7 Maneras De Que Alguien Introvertido Se Adapte A Un Mundo Extrovertido

Sobrevivir en la era del Facebook no es fácil pero si realmente crees en ti y en tu forma de ser adaptarte a ello te resultará más que sencillo.

No es fácil vivir en este hervidero de masas lleno de emociones a flor de piel y palabrería constante, sobre todo si eres alguien introvertido. Lo cierto es que vivir tu forma de ser menos social no te hace ser un raro, no es necesario estar todo el día informando de lo que te ocurre, ni fingir que te interesa absolutamente todo. Así que para sobrevivir entre obsesos de la apariencia exterior te proponemos 7 maneras de adaptarte a su mundo sin que dejes de ser tú mismo.

1. Rediseña tu círculo social

No tienes que tener 3902 amigos en Facebook ni ir a la fiesta Erasmus de tu colega y fingir que has viajado por todo el mundo. Para que tu personalidad sobreviva en este mundo necesitarás un círculo de confianza, esos amigos que verdaderamente necesitas y con los que siempre te has sentido genial. Ellos serán la parte principal de este proceso, servirán para que te sueltes y recibirás su confianza sin tener que estar todo el rato fingiendo algo que no eres.


2. No pretendas ser guay

Ser guay es un concepto bastante complicado de definir. En todo caso, o lo eres, o no lo eres, pero lo que tenemos claro es que los que intentan serlo acaban cayéndole a todo el mundo como el culo. Deja de jugar a ser algo que no eres y empieza a hablar de esas cosas que verdaderamente siempre te han gustado; si prefieres ir a una convención de cómics en lugar de al bar a ver el Madrid-Barça, hazlo, nadie te obligará a lo contrario.


3. Sé tú mismo/a

Es muy sencillo de entender... si cumples esto de tener tu pequeño círculo de confianza y dejas de hacer cosas que no te motivan, queda el tercer gran paso: ser tú mismo/a. El que no vayas a la discoteca más grande de la ciudad no te hace peor, así que utiliza tu personalidad propia y tu carisma y propón tus propios planes, convierte los silencios en grandes conversaciones con aquellos que has elegido y cambia las reglas. Defiende tu postura y serás uno más.


4. Es genial decir que no

Un no eterno suena borde, pero un no de vez en cuando es maravilloso. Es la mejor forma de construir tu mundo dentro del de los demás. Ya entenderán que todos necesitamos un tiempo para nosotros mismos, que ver un capítulo de Breaking Bad es algo vital en tu calendario y que no eres un asocial, sino la personificación del carisma que ellos no tienen. Tener tu tiempo es necesario, así podrás liberar todas esas tensiones que te provocan otras situaciones.


5. Lidera el club de los introvertidos

Sube al atril y da el discurso de tu vida a todo aquel introvertido que te encuentres. Hazle sentir orgulloso por ser quien es y formad una gran alianza bajo el lema "me gusta ser tímido";eso os servirá para ir creciendo en vuestras decisiones y ganar seguridad en vuestra forma de actuar.


6. Sal de tu zona de confort

Está muy bien que te hagas colega de los que ya conoces, que formes un club de introvertidos y que defiendas tus planes, pero aún así hay algo fundamental que debes hacer: abandonar tu zona de confort de vez en cuando. Es muy fácil seguir una rutina que tú mismo has creado, pero si realmente quieres adaptarte siendo tal y como tú eres, también vas a tener que ceder. Debes mostrar interés por lo ajeno, conocer lugares para hablar mal de ellos y encontrar un camino de verdad, lleno de aciertos, pero también lleno de errores.


7. Habla de ello

Cuesta mucho, pero no hay nada más reconfortante que sentirte libre, sin ataduras. Si realmente estás dispuesto a ser tú mismo en este mundo, vas a tener que defender con uñas y dientes tu forma de ser, y para eso debes hablar claro, explicar cómo te sientes, dudar, reír, afirmar, negar... sentir y tratar de canalizar todo eso que pasa por tu cabeza hacia los demás. De esta forma, te entenderán un poco mejor, incluso podrás ayudarles. Eso sí, nunca pidas perdón por ser quien eres, porque eres genial.

Música: Kevin MacLeod     Locución: Jesús Ranchal

La música empleada en esta locución está registrada bajo una licencia Creative Commons