La vida es cambio, y eso supone tener que adaptarse a nuevas situaciones, a pérdidas inesperadas y a decisiones que nos llevan a lugares diferentes. Ya sea porque decidiste cambiar de trabajo, o seguir a tu pareja en un nuevo destino o porque simplemente te apetecía cambiar de aire elegiste mudarte a otra ciudad, incluso a otro país y dejar atrás lo que ya conocías.
Este paso de dejar atrás lo cotidiano puede parecerte algo banal, pero si vas a mudarte a otra ciudad con la decisión de quedarte un largo tiempo, quizá quieras prepararte emocionalmente para despedirte de los lugares que te han refugiado en los momentos malos, o en los que has pasado vivencias con las personas que quieres. Para eso, Luis Bracamontes nos explica 5 rituales que puedes hacer para decirle adiós a la ciudad en la que viviste y así empezar una nueva etapa con la mejor energía.
1. Escríbele una carta de agradecimiento a la ciudad
Como cualquier relación personal, seguramente has desarrollado una especie de amor-odio con tu lugar de residencia. Para darte cuenta de todo lo que has aprendido en esta experiencia, escribirle una carta a la ciudad puede ayudarte a dejar ir los sentimientos que le guardas, y poder poner punto y final a vuestra relación, como si fuera una de noviazgo. Quizá en la ciudad que dejas atrás estudiaste y te formaste como persona, o conociste a gente que te hizo sentir que pertenecías a un grupo que realmente te entendía.
2. Haz fotos de tus lugares favoritos
Suele pasar que con el tiempo y la distancia, dejes de recordar qué línea de metro se cogía para ir de un sitio a otro, o cómo se llamaba ese garito al que siempre salíais a tomar algo después del curro. También la ciudad muta, y tiendas a las que siempre ibas cierran y desaparecen. Por eso, es una buena idea hacer fotos a tus lugares favoritos, incluso grabar audios para recordar después qué sonidos se escuchaban o para que te despierte la nostalgia por las sensaciones que solías tener en ese sitio.
3. Organiza una fiesta de despedida
Aunque hay personas que se van de la noche a la mañana y casi sin avisar, no es buena idea si quieres procesar bien el duelo por dejar un lugar en el que viviste un buen tiempo. Una fiesta de despedida con las personas que te han acompañado todo este tiempo te ayudará.
4. Deja una marca
No hace falta que vandalices nada, pero hacer un ritual en tu lugar favorito de ese país, o plantar algún árbol o planta puede ser una buena manera de saber que quedó marcado tu paso por ahí.
5. Llévate algo como tótem
Y a su vez, puedes elegir un amuleto que te recuerde ese lugar en el que viviste y te dé fuerza cuando entre la nostalgia, como un collar con algún tipo de piedra típica, puede ser cualquier cosa que simbolice esa ciudad.