El séptimo arte te ha acompañado durante toda tu vida. Te regaló algunos de los momentos más felices de tu infancia. Te ayudó a conformar tu identidad durante la complicada y confusa adolescencia. Y te proporciona compañía hoy día cuando te sientes solx. Siempre está ahí cuando lo necesitas. Siempre hay una buena película con la que llenar esos días vacíos en que nada parece ocurrir. Pero el cine es mucho más que entretenimiento. El cine puede enseñarte mucho acerca de cómo vivir tu vida. Le bastan unas cuantas palabras.
“Las causas perdidas son las únicas por las que vale la pena luchar”, Caballero sin espada, 1939
Esta es una verdad a medias. Al fin y al cabo, hay muchas causas que ya se están ganando, como la lucha contra las desigualdades, en las que merece la pena seguir ahondando. Sin embargo, se puede extraer otro mensaje de esta frase: cuando nadie más piense que sea posible, cuando ni siquiera tú sientas que es posible, cuando la autocrítica hiperexigente tire de ti hacia abajo, es cuando más decididamente debes actuar. Te sorprenderá descubrir lo pronto que una causa perdida se convierte en una causa posible. No pierdas antes de jugar.
Toma tus propias decisiones
“Solo hay una persona que puede decidir lo que voy a hacer y soy yo mismo”, Ciudadano Kane, 1941
La segunda cinta de Orson Welles, tras la casi desaparecida Too much Johnson, es uno de los mayores clásicos de la historia del celuloide. Y tiene esta memorable frase contenida en su metraje. Sí, parece obvia. Parece la típica frase que no necesitas escuchar, pero la realidad es que sí. Porque muy a menudo te sientes presionadx por las circunstancias. Como si no tuvieses alternativa. Como si el mundo decidiera por ti. Como si la libertad fuera únicamente una palabra bonita. Pero hay alternativa, tú decides y tu libertad es muy real.
“Qué importante es poder contar en la vida con buenos amigos”, El graduado, 1967
Lxs amigxs siempre estarán ahí. Los das por hecho. Son como un apéndice inevitable en tu vida. Algo que no tiene sentido que no estuviese. Y, no obstante, conforme pasan los lustros y creces, te das cuenta de que esto no es así: la vida separa y muchxs de las personas que consideraste amigx desaparecerán de tus días. De ahí la importancia de contar con unxs cuantxs amigxs de verdad que permanezcan a tu lado pase lo que pase. Y no es suerte.. Es invertir tiempo de calidad y amor en ellxs. Es no darlxs por hecho y cuidarlxs.
“El pasado puede doler, pero tal como yo lo veo puedes huir de él o aprender”, El rey león, 1994
En uno de los momentos cumbre de la película, cuando Rafiki le da la chapa a Simba para que salve a la manada de las garras de Scar, le suelta esta perlita. Otra frase que parece sacada de las páginas de cualquier ensayo de autoayuda, pero que esconde una verdad innegable: los acontecimientos del pasado que te marcaron para mal ya ocurrieron y no puedes deshacerlos. O los encaras en condiciones o seguirán condicionándote de manera inconsciente toda tu vida. Pon tus monstruos bajo la luz de la linterna. Verás qué poca cosa son.