10 Tópicos Sobre Hombres Y Mujeres Que Hay Que Erradicar

Los seres humanos somos diferentes, únicos. Por eso intentar explicar nuestro comportamiento a través de generalizaciones es algo que no deja de ser más que prejuicioso. Este es uno de los grandes motivos por los que la generación milenial debería ab

Los seres humanos somos diferentes, únicos. Por eso intentar explicar nuestro comportamiento a través de generalizaciones es algo que no deja de ser más que prejuicioso. Este es uno de los grandes motivos por los que la generación milenial debería abandonar todos esos tópicos y estereotipos que sobre hombres y mujeres existen desde hace años y que siguen grabados en millones de cerebros muchas veces, incluidos los nuestros. Clichés que a veces hacen gracia, pero que al final encierran importantes prejuicios, la mayoría de ellos de índole sexista:

1. Todos los hombres son iguales

Es la típica frase a la que una recurre cuando se lleva una decepción amorosa, conoce a alguien a quien le han roto el corazón, o va por la calle y le sueltan un improperio. Que si todos son iguales, que si van a lo que van, que si solo buscan echar un polvo y luego si te he visto no me acuerdo... Y la verdad es que es cierto que hoy por hoy hay muchos hombres que piensan y actúan de este modo, pero tampoco son todos, al igual que no el objetivo de todas las mujeres es encontrar un hombre con el que casarse y formar una familia.


2. Todas las mujeres son histéricas

Quizás sea cierto que somos más viscerales y que a veces tenemos reacciones exageradas. Pero ni todas lo hacemos, ni lo hacemos siempre. Además, ni que solo fuéramos nosotras, ¿o acaso no existen hombres que son auténticos 'Drama Queen'? Por otro lado, cuando una mujer parece ser fría, los hombres tienden a calificarla como 'zorra'. Entonces, ¿en qué quedamos? ¿Os gusta el drama o la frialdad?


3. Todos los hombres son unos cabrones

Cuando te han partido el corazón más de una vez, es normal tender a pensar así por momentos y estar cerrada a conocer a nadie por miedo a que te vuelvan a hacer daño. Sin embargo, si te encuentras con cretinos a todas horas quizás es que es lo que estás buscando y que deberías cambiar lo que buscas en un hombre, para empezar a fijarte en aquellos que sí que merecen la pena. Porque obviamente, los hay, no todos son unos cabrones.


4. Las mujeres conducen mal

Sobre este tema incluso hay refranes. Quién no ha oído en alguna ocasión de boca de algún espécimen de macho ibérico 'españó' eso de "Mujer al volante, peligro constante". Cuando la realidad es bien distinta, ya que de sobra es sabido que las mujeres tienen menos accidentes de tráfico que los hombres. Y es que solemos ser más cuidadosas, más prudentes y responsables.


5. Todos los hombres son infieles

Ni todos los hombres son infieles, ni todas las mujeres son fieles. Hay de todo en ambos sexos. Eso sí, acudir a la excusa de que el ser humano es infiel por naturaleza es una de las cosas más mezquinas a las que se puede recurrir para justificarse.


6. Las mujeres no saben orientarse

Ni leer mapas. Un tópico que ha dado bastante literatura al respecto. Aunque, lo que yo tenía entendido es que a mayor formación, mayor capacidad para comprender mapas, callejeros, Google maps y la teoría de Cuerdas.


7. A todos los hombres les gusta el porno

Bueno, esta diría que es verdad en el 99% de los casos. Siempre existe la excepción que confirma la regla. Pero la verdad es que todo eso que tu novio hace tan bien o tan mal en la cama, seguramente lo aprendió en Redtube.


8. A las mujeres no les gusta el sexo

Este tópico seguro que lo inventó un hombre que no se comía un colín...


9. Si un hombre es sensible es gay

Mentira. En ese caso, todo hombre que es capaz de canalizar su sensibilidad a través del arte, la música, la interpretación o de cualquier otra manera tendría que ser considerado como tal. Y ya hemos visto cómo se las gasta James Blunt, paradigma de la sensibilidad y la moñez, cuando está de vacaciones en Ibiza.


10. No se puede confiar en una mujer

Ni contarnos un secreto ni fiarse de nuestra palabra. Porque claro, nos encanta cotillear y lo largamos todo. Como si a los hombres no les gustara hablar. Además, fijaos cuánto nos importan vuestros secretos, que nunca los contamos porque directamente se nos olvidan.


Por eso deberíamos dejarnos de tantos prejuicios, ya vengan dados por la procedencia, el sexo, la forma de vestir, la educación o el color de pelo, y molestarnos en conocer realmente a las personas, porque sí, es cierto que puede que te encuentres con una persona que te decepcione, pero lo más probable es que conozcas a muchas más que te sorprendan positivamente. Por lo que sé tú mismo, y déjate llevar más por tus instintos que por otro tipo de condicionamiento, porque todos somos diferentes, y no hay tópico que nos explique ni nos defina.

 

Crédito de la imagen: marconatali.com