Hace ya tiempo, Microsoft anunció el cierre definitivo del servicio de mensajería instantánea más famoso de todos los tiempos: el Messenger. Bien, pues esa fecha ha llegado, y el día es hoy. Nostálgicamente hablando, para muchos puede ser una gran pesadilla que se hace real el mismo día de Halloween, aunque ya no lo usen, pero eso es así. Por eso, desde Código Nuevo hemos querido rendirle un pequeño homenaje al Messenger.
Evolución
Este sistema surgió en 1999 y revolucionó a millones de personas de todo el mundo; concretamente había 330 millones de usuarios activos cada mes. Además, fue el primero en incorporar un sinfín de novedades y mejoras durante los primeros años. Sin embargo, Messenger empezó en 2004 con mal pie, cuando le salió una dura competencia y la decadencia fue en aumento. Mientras que el sistema de correo ofrecía 4MB de almacenamiento, algunos de sus competidores como Gmail ya tenían 1GB. Hoy en día, la evolución le ha dejado muy atrás en lo que a tecnología y seguridad se refiere, pero además los servicios de aplicación móvil, como WhatsApp o Facebook Messenger, le dejan a años luz.
Precedentes
Lo miremos como lo miremos, el Messenger o msn fue un adelantado para su época. Servía como WhatsApp para quedar con los amigos, Facebook para indagar en el trasfondo de los enigmáticos estados de tus contactos, eso sí, limitando en número de caracteres como Twitter, o incluso Tinder para ser el típico ligón que echaba fichas a todo lo que se moviera. Podías bloquear a alguien sin que se enterase o llamar su atención conectándote y desconectándote varias veces seguidas. Fue el precursor de las video-llamadas de Skype, las fotos de perfil podían sacar tu mejor lado de Instagram, aunque los filtros los hicieras con el Paint, y podías ser igual de molesto que el peor lado de todos estos sistemas de comunicación juntos con solo dar un zumbido. La pega es que solo podías hacerlo desde el ordenador y rezando porque nadie llamase por teléfono a tu casa, de lo contrario el modem se desconectaría e Internet decía adiós.
Por qué cierra
No, no cierra porque hayas dejado de enviar esas eternas cadenas de mensajes a todos tus contactos. No, Messenger cierra porque ya no gusta, no se utiliza y, sobre todo, porque no sale rentable para Microsoft. Triste pero cierto. Vivió sus años dorados a principios de siglo, pero en los últimos se ha limitado a sobrevivir. Por eso, el año pasado, la multinacional comenzó a migrar las cuentas de Windows Live Messenger a Skype, fue el abismo confirmado de que el fin llegaba.
Por todo esos momentos que supusieron para toda una generación.
RIP msn.