Madrid inaugura sus primeros semáforos 'gay-friendly' como antesala al World Pride

Desde hoy, varios semáforos de la capital confían en parejas gays para anunciar cuándo se puede y cuándo no se puede atravesar los pasos de cebra

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Operarios del Ayuntamiento de Madrid han trabajado durante la madrugada para instalarlos y han comenzado a funcionar esta misma mañana. Desde hoy, varios semáforos de la capital confían en parejas gays para anunciar cuándo se puede y cuándo no se puede atravesar los pasos de cebra, según adelantaba El MundoUna iniciativa más que se suma a los preparativos del World Pride que se celebrará del 23 de junio al 2 de julio, convirtiendo a Madrid en el centro internacional de las reivindicaciones LGTBI. 

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Instalados en varios distritos de la ciudad, los semáforos lucen los iconos de parejas del mismo sexo detenidas o en movimiento, pero siempre de la mano, en sustitución de clásico muñeco solitario. Y, aunque de momento no se ha confirmado que pasados los festejos estos semáforos se mantengan de forma permanente, sí se han convertido ya en una de las medidas más vistosas para plasmar el compromiso 'gay-friendly' de la ciudad. 

Madrid no es la primera gran capital en confiar en estos muñecos para sus señalizaciones. Viena hizo lo mismo en 2015, cuando celebró el Festival de Eurovisión en su Wiener Stadthalle, con Conchita Wurst como maestra de ceremonias. Pero el impacto del encuentro madrileño promete ser infinitamente más importante: los cálculos apuntan a que la afluencia de visitantes duplicará las cifras del año pasado, cuando 1,7 millones de personas visitaron la capital para disfrutar de la semana del Orgullo, una de las fiestas más reivindicativas del mundo.

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Poco a poco, se empiezan a desvelar los detalles de la World Pride. Además de la clásica carrera de tacones de la calle Pelayo, los desfiles, las exposiciones y los conciertos transformarán a las calles de Madrid, de nuevo, en el altavoz del orgullos LGTBI del mundo, y en un hervidero de visitantes que, ahora, tendrán que esperar a que las parejas de muñecos verdes o rojos les indiquen cuándo pueden seguir caminando hacia la fiesta.