Arthur Heeler-Frood desapareció de su casa, en el condado de Devon Reino Unido, hace poco más de dos meses, después de ir hacia el colegio. El chico de 15 años no se fue sin más, dejó una nota para sus padres donde explicaba que se marchaba porque estaba "aburrido de su vida". Les pedía, también, que no le buscaran, que volvería, como máximo, dentro de un año.
Pero los padres, Caroline y Jeremy Heeler-Frood, angustiados por no conocer el paradero de su hijo y preocupados porque en realidad le hubiera podido pasar algo malo, no han podido evitar dar la voz de alarma. Han denunciado la desaparición a la policía, han aparecido en programas de televisión como This morning un magazine de las mañanas del Reino Unido con décadas de historia, han viajado por diferentes ciudades del país colgando pósters de su hijo y también están obteniendo ayuda, por parte de más de 120.000 trabajadores de correos de todo el país y del servicio de Personas Desaparecidas.

Se fue sin móvil, sin ningún aparato electrónico, sin tarjetas de crédito ni provisiones y con sólo 350 libras esterlinas que había ganado trabajando. Cosa que está haciendo mucho más complicada la búsqueda porque no ha dejado rastro. Ni siquiera en las cámaras de videovigilancia de la zona captaron su huida. Puede que así lo hubiera planeado. De momento, lo único que le queda a la policía y a sus padres es su carta.
To Mum and Dad, I have run away because I am bored of my life. Please don’t try to find me or make me come home. I don’t know how long I will be away for, but it won’t be any longer than a year. You will find my school uniform in a bin bag in a small barn in the field on the green, down the road from Membury church. My bike is chained to the fence, there is a spare key to the lock on the window. Please can you apologize to the restaurant and tell them that I will no longer be able to work there. I know you will be upset, but understand that I have to do this. From Arthur.
A mamá y papá:
Tengo que escaparme porque estoy aburrido de mi vida. Por favor no intentéis encontrarme o hacerme volver a casa. No sé cuánto tiempo estaré fuera, pero no será más de un año. Encontraréis mi uniforme del colegio en una bolsa de basura en un pequeño granero en el campo, bajando la calle desde la iglesia de Membury. Mi bicicleta está encadenada en la valla, hay una llave de repuesto para el candado en la ventana. Por favor pedid disculpas al restaurante y decidles que no podré seguir trabajando allí. Sé que estaréis tristes, pero entended que he tenido que hacer esto. Arthur.
Qué le ha podido llevar a escaparse
Arthur era un buen estudiante en el colegio. Iba a la escuela de gramática Colyton, una de las que tienen mejor reputación -en esa especialización- en el Reino Unido. "Leía muchísimo" y "pasaba bastante tiempo encerrado en su habitación", cuenta su madre en This morning. De hecho el último libro que cayó en sus manos fue Sin blanca en París y Londres, de George Orwell, un relato sobre el tiempo que el escritor pasó viviendo con los más pobres de esas dos ciudades en 1933. En él, Orwell explica cómo durante una temporada trabajó de friegaplatos en un restaurante parisino. Justamente, Arthur también se había puesto a trabajar en una cocina de un restaurante antes de desaparecer.
Puede que, efectivamente, el joven haya querido copiar a sus hermanos mayores y a sus referentes literarios y abandonar una vida 'común' para vivir experiencias intensas. Como explica su madre, "era un aventurero. Durante los últimos dos veranos, su hermano Reuben viajó por toda Europa haciendo autostop.[...] Su hermana, Hester, hizo interrail. Creo que todo eso le inspiró. Creemos que sentía que necesitaba su propia aventura".
Pero hasta que no sepan que está sano y salvo, sus padres no pararán de buscarle en cada rincón.