El pasado fin de semana hubo un momento televisivo que eclipsó al resto de ‘talk shows’ y demás basurilla que nos ofrece la caja tonta hoy día. En el momento en el que Paquita cogió el micrófono, nadie podía esperarse que esta tierna abuelita de 91 años le soltaría un ‘¡zasca! en toda la boca’ a los políticos y economistas presentes.
"Lo que tienen que hacer es dar más trabajo a hombres y mujeres jóvenes que están en paro y que puedan trabajar para que las pensiones puedan ir para arriba". Desde luego, este arrebato fue para que los jóvenes nos quedemos con la mosca detrás de la oreja. Como lo lees: el problema de las pensiones te lo vas a comer tú y yo porque a Paquita ya se la suda todo un poco y, precisamente por eso, ha sido la única con los ovarios suficientes para decir algo que todos pensamos: el Estado de bienestar se ha ido a la mierda y no piensa volver. Así que, aquí va la explicación de por qué deberíamos ponernos todos las pilas con esto.
Dentro de 25 años, la población de España será más viejuna que el chat de la Blackberry. El número de yayos aumentará en casi cinco millones, mientras que la población total se reducirá un 10%. Una consecuencia inevitable de que la esperanza de vida media de nuestros ancianos pase a ser de 89 añazos. En resumen, un mogollón de peña que se pasará una media de 25 años sin currar.
Más allá de la saturación de nuestros parques las palomas se van a inflar con todas las migas de pan que les van a echar, lo que, en teoría, debería ser una alegría va a cargarse el actual sistema de pensiones. El cerdito de la hucha de papá Estado ya está con el martillo sobre la cabeza para cubrir el déficit de la Seguridad Social de 18.950 millones de euros del 2016.
Aquí es donde la madre de todas las hostias con permiso del ‘Cara Anchoa’ se cierne sobre nuestras espléndidas caritas juveniles carne de Instagram. Con la bajada de los salarios - el que lo tiene, porque el paro en menores de 25 años sigue en el 46,5%- , y el sablazo que supone cotizar como autónomo, un mínimo 267 euros al mes ¡pam!, está claro que no llegamos a pagar todas las pensiones que llegarán NI DE COÑA.
¿Cuál es la brillante moraleja que Paquita se marcó in your face? Pues que, o en los próximos 38 años de nuestras vidas, nos sacamos más curro que el mecánico de los Transformers cosa que está muy chunga, o nos hacemos a la idea que eso de irse a ver las obras o dar de comer a las palomas del parque a gastos pagados será un privilegio aunque debería decir 'derecho' extinto en unos años.
Pero existe una salida y Paquita la dejó implícita en sus palabras. Por suerte o desgracia, son nuestros políticos los que pueden dar un giro a las cosas y crear, de una fuckin’ vez, políticas que nos den un empleo digno. La ‘mala leche’ sana que mostró esta adorable yaya debería convertirse en fuego valírio para los jóvenes. Si no damos caña a nuestros políticos desde ya, podríamos estar llegando tarde.
Paquita dijo que no se casó hasta los 49 años porque no quería que le "quitaran el trabajo porque le diera la gana a un señor que estaba mandando”, una clara referencia al tío Paco y su dictadura. Si esta crack tuvo lo que hay que tener para ganarse su pensión ¿por qué no íbamos a hacerlo los jóvenes del S.XXI? Ojalá todos lleguemos a los 91 con una Paquita en nuestro interior y el dinero de la pensión bajo el colchón, claro.