Los estereotipos autonómicos llevan mucho tiempo entre nosotrxs y forman parte de la cultura popular. Lxs catalanes son tacañxs, lxs madrileñxs son chulxs y lxs aragonesxs son testarudxs como rocas. Tonterías que no superan ningún examen mínimamente científico. Sin embargo, si hay un pueblo que carga especialmente con prejuicios de este nivel es el pueblo andaluz, sobre los cuales pesan mitos históricos como que son vagxs, necesariamente cómicxs e incultxs. Una consideración, esta última, derivada en buena parte de su manera de hablar. Pero hay un movimiento dispuesto a ennoblecerla. Y ya ha parido una ortografía y un traductor.
"La sociolingüística nos enseña que no hay manera más poderosa de prestigiar una lengua natural que estandarizarla con una ortografía completa, coherente y consistente. Y la ortografía EPA cumple esos requisitos como ninguna otra antes en la historia", explica en Yorokobu uno de los portavoces de la propia EPA, un colectivo conformado por lingüistas, traductores, historiadores de la lengua y hablantes andaluces. Lejos de ser una ortografía para la curiosidad, se trata de un movimiento crítico que pretende hacer valer el habla andaluz y servir como apoyo lingüístico para la escritura de literatura de fonética andaluza.
Piensa por ejemplo en un poema. La lectura en castellano conduce a una invocación de la fonética castellana, con la cual la persona andaluza no se siente plenamente identificada. De ahí la necesidad, según los autores de EPA, de desarrollar textos escritos con fonética andaluza que encajen en la sonoridad, métrica y rima de los andaluces. ¿Podría realizarse esto con otras fonéticas nacionales? Seguro, pero la fonética andaluza guarda diferencias más significativas. La traducción al andaluz de El Principito en Amazon da buena fe de que son muchas las personas que valoran esta iniciativa. Aunque también tiene muchos detractores.
Uno de los argumentos en contra más utilizados es la propia diversidad fonética de los andaluces: la manera de hablar de un granadino difiere notablemente de la de un gaditano. Pero la EPA ha realizado un esfuerzo enorme para crear una ortografía estandarizada. Un ejemplo, como dicen desde Yorokobu, "es el de la 'ç,' que utilizan para representar sonidos seseantes, ceceantes y heheantes". La eliminación de la 'v', la 'h' muda o la 'll' son algunas otras características de la EPA. Además, la 'x' se utiliza para designar los fonemas 'ch', 'sh' y 'ss', mientras que la 'j' desaparece excepto para la 'j' no espirada de la zona de Jaén.
¿Pero qué ocurrirá si muchos autores andaluces deciden escribir sus obras con la ortografía EPA? Es una de las preguntas claves de la EPA y AndaluGeeks, una comunidad abierta de informáticos y diseñadores, ha creado un traductor andalûh-castellano para "cubrir la necesidad de aquellas personas que quieran aprender la ortografía de la EPA". La idea de sus responsables, como la del colectivo EPA, es continuar con la difusión del andaluz hasta dotarlo del prestigio que merece. No obstante, dicen, "hay muchas resistencias porque cuesta mucho luchar contra el 'el andaluz es de catetos'". Êh er momento de matâh tópicô.