Si algo ha demostrado la multinacional sueca Ikea a lo largo de sus 74 años de historia es que su objetivo principal es hacer que nuestras vidas sean un poquito más confortables. Sin embargo, tras años y años salvando de la precariedad los pisos de estudiantes, becarios y ‘mileuristas’ en general, se han decidido a ayudar también a nuestras futuras mascotas.
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La semana pasada, la filial de Ikea en Canadá decidió enviar 10 de sus camitas de muñecas a la Etobicoke Humane Society, una ONG especializada en el rescate de gatos y perros que han sido abandonados o han sufrido algún tipo de abuso por parte de sus dueños. Emocionados con el gesto de la compañía, los voluntarios del refugio de gatos no dudaron en agradecer en sus cuentas de Instagram y Facebook el gesto.
“Muchísimas gracias a Ikea Canadá por haber donado estas adorables camas de muñeca. Ahora los gatos están a salvo del frío de nuestro duro suelo. Nuestro suelo era fácil de limpiar pero no demasiado cómodo para tumbarse en él. Ahora gatos como Catsby y Frankie tienen camas propias en las que acurrucarse”, escribieron los responsables de la Etobicoke en Facebook.
Por si fuera poco, Ikea hizo un donativo de 300 dólares para que el refugio no tuviese que gastar ni un solo céntimo de su presupuesto en equipar las camas con sus respectivas mantas e incluso almohadas. “Los voluntarios y los animales os lo agradecen. Vuestra generosidad es enormemente apreciada”, concluyó el mensaje de la ONG que, además, estuvo acompañado de un vídeo con los animales encantados con sus camitas. ¡Chapeau por Ikea!