
Por suerte la tecnología se va humanizando con el tiempo, acercándose a la vida real y a las emociones de las personas de carne y hueso. Primero fue con los emoticonos, después con las reacciones emocionales de Facebook, ahora con las mejoras de Whatsapp y en poco tiempo Amazon va a volver a dar un giro a nuestra vida cotidiana. Pronto podremos utilizar nuestra imagen para identificarnos. Ni huellas dactilares, ni aprender contraseñas largas y complicadas ni más códigos raros que nadie entiende. Bastará con un selfie normal para que el sistema reconozca nuestra identidad y podamos comprar por internet.
Hasta ahora, no se había encontrado un sistema eficiente para conseguir detectar si somos humanos o robots. Es que no es tarea fácil, porque necesitaban encontrar un método que solo una mente humana con capacidad de deducción pudiera leer, pero que al mismo tiempo fuera un sistema simple y rápido.

Amazon intenta encontrar soluciones alternativas a las contraseñas, fácilmente olvidables o hackeables. Por eso, está desarrollando el reconocimiento facial. Desde luego ya no podrás cogerle la tarjeta a tu madre sin que lo sepa. También es una inversión en la comodidad del usuario, por hacerlo más fácil y accesible. Además, no todos tenemos las mismas capacidades cognitivas. De hecho, las personas invidentes también necesitan soluciones para navegar por Internet, y un código captcha no es legible por sus programas de lectura automática. Pero los selfies son universales.
La idea es llevar este sistema tanto a ordenadores como a tablets y a smartphones, ya que el móvil se ha convertido en la principal plataforma para conectarse a internet y no todo el mundo tiene ya esa webcam vintagee en su ordenador.
¿Riesgos? Los hackers roban contraseñas lejos de ti y tu integridad física, pero imaginemos qué podría suceder si alguien necesitase la cara de otro para robarle. Los atracos podrían pasar a mayores. Esperemos no llegar a ese punto, pero esta es la razón principal por la que muchos han cuestionado la idea de los pulgares y las huellas dactilares como forma de desbloquear móviles, más de uno podría ir cortando dedos por ahí.
Suena un poco extremo, pero hay que ver si el precio que pagamos por humanizar tanto Internet tiene más a favor que en contra. Cuanto más sofisticada se vuelve la tecnología de uso diario, más retorcidas podrían ser las formas de explotarla en cualquier sentido.