Para no complicarnos, un proceso de selección, salvando las distancias, podría compararse al de encontrar pareja. Ya puedes ser la persona más maravillosa del mundo que si no sabes seducir a quien tienes enfrente no vas a comerte ni una rosca.
Y como queremos que enamores, que se te rifen, y que las empresas te quieran más que tu abuela, desde Código Nuevo te guiamos con algunas claves básicas para que lo hagas lo mejor posible basándonos en nuestra propia y humilde experiencia.
RIP a algunos mails de presentación
Innova, sé creativo y atrévete siempre que puedas hacerlo. Es importante que el email sea personalizado y que la persona que lo reciba no tenga la sensación de que no tienes ni idea de cuál es su empresa. Créenos, se notan mucho los copia y pega y se notan todavía más las pocas ganas de no querer currarse un texto.
También, importante y al hilo de lo anterior: ojo con el tono. No es lo mismo dirigirse a un departamento de recursos de las instituciones europeas que presentarte a una startup o a un proyecto creativo. Los "muy señor mío", en contadas ocasiones y los "atentamente", también. Pero tampoco te pases de colegueo que ellos no son los que van invitarte a cervezas.
El mail no tiene que ser largo, con un par de párrafos atractivos y bien estructurados será suficiente. Y recuerda, a la empresa no le importa por qué a ti te interesa la oferta, sino qué tienes tú que le pueda interesar a ella.
Aquí tienes un ejemplo de cómo no mola nada recibir una candidatura:

El asunto del mail, aunque te parezca una tontería, también es importante. Está genial que muestres tu creatividad siempre que puedas y además denota atención al detalle. También ayuda a encontrarte en una bandeja de entrada que seguro que está saturada de todas esas personas de las que te quieres diferenciar.

Lo que nunca NUNCA debes hacer en un mail de presentación es preguntar a saco por las condiciones. Da la sensación de que solo te interesa la pasta y que el proyecto te la repampimfla. Y aunque sea verdad, sienta fatal que lo digas así:

Llegó el momento: El Currículum
Hay un común denominador en todos los procesos de selección: la urgencia por contratar y la falta de tiempo para encontrar a alguien. Dicho de otra forma, seguro que entre cañas a tu entrevistador le encantaría saber que fuiste al cole Jose Mari de los Palotes y sacaste todo dieces, pero leerlo en tu currículum no. Sé breve porque leemos en diagonal, sé original en el diseño porque si no es aburrido, y no nos cargues biblias de información que eso nos mosquea. Si tienes mucho que contar, resume y lo demás a Linkedin.
Otra cosa importante es la foto. Queda a tu elección si poner o no. En España es un recurso que se utilizaba, aunque como en los países anglosajones y en el resto de Europa no es tradición, aquí se está perdiendo aquí también. Pero si lo haces, que sea para darte puntos y no para restarte. Busca una imagen que te haga parecer sereno, más alegre que serio, arreglado pero informal... una foto a través de la que den ganas de conocerte. Tipo lo que pones en Tinder pero sin escotes ni abdominales.
Tu pasado y presente en Internet
¿A que cuando sales de fiesta te perfumas, te pones ropa limpia y te haces el pelo bien? Pues tu identidad digital debe estar al mismo nivel. Especialmente si te dedicas a algo como el periodismo, el multimedia, el diseño gráfico o profesiones donde la imagen visual es tan importante. Ten tu portfolio ordenado, atractivo y actualizado.
En LinkedIn evita un perfil más largo que el Camino de Santiago y no dejes que la persona que te evalúe le dé una rampa en el dedo índice haciendo scroll down para llegar al final de tu perfil. Selecciona los proyectos de los que estés más orgulloso y y añade links a tu perfil en Vimeo, Youtube o página personal para ampliar información.

En definitiva, buscar trabajo es conquistar a una empresa desde el respeto y la consideración y no de forma masiva y desganada. A estas alturas es posible que estés un poco hartito de ese "no" que te acompaña a todas partes pero precisamente por eso, porque hay que arrancar un "sí", tienes que trabajártelo a conciencia.
Y de verdad, esperamos que esto te ayude.
Que te hagas grande.
Y que en poco nos escribas para decirnos que por fin, lo conseguiste.