El que jamás haya jugado con una Nintendo que levante la mano. Lo que imaginaba: no hay nadie. Y es que todos hemos tenido en alguna ocasión un pad de la multinacional japonesa entre las manos...
Nintendo es una gran compañía de videojuegos que solo por la cantidad de años que lleva en el mercado ya merece admiración y un poco de respeto. Ha fabricado grandes consolas, como la Super Nintendo o la Nintendo 64, y ha publicado juegos que forman parte de la historia del ocio electrónico, como Zelda o la saga Super Mario. Sin embargo, también ha cometido cagadas importantes que a punto han estado de arruinar la empresa.
Como en todo, Nintendo tiene sus luces y sus sombras, sus aciertos y sus errores. Veamos, a continuación, algunos de ellos.
La Wii, la consola para todo el mundo
Si nos centramos en los últimos años, hay un éxito rotundo que no se le puede negar a la compañía nipona: la famosa Wii. Lanzada en el 2006 y con más de 101 millones de consolas vendidas, la Wii fue un gran acierto de Nintendo. Nada que ver con su anterior consola, la Gamecube, que no tuvo oportunidad alguna frente a la todopoderosa PlayStation 2.
La Wii planteaba un modo de jugar innovador, a través de sensores de movimiento en lugar del pad clásico, y ofrecía una amplia gama de videojuegos para toda la familia y que invitaban a ser jugados en grupo. Así conseguía algo que hasta entonces era impensable: reunir a los jóvenes y a los más puretas, frente al televisor.
Y la cosa no quedaba ahí, pues también supo absorber a un target del público que parecía no querer saber nada de videojuegos: las mujeres de más de 30 años. Y es que a través de una serie de juegos y dispositivos, la Wii servía también como profesor de fitness particular. A todo esto, hay que añadir el precio de la consola estaba por debajo de sus competidoras de entonces, la PlayStation 3 y la Xbox 360.
En resumen, la Wii fue una revolución en la manera de jugar, aunque también tenía sus riesgos...
Wii U, pocas novedades en el horizonte
Nintendo trató de repetir el éxito de Wii con su sucesora, Wii U, lanzada en 2012. Todavía están tratando de recuperarse del batacazo. Y es que la consola apenas ofrecía alguna novedad con respecto a su antecesora, y la hornada de juegos con la que se estrenó era muy, muy pobre. Aparte del Wii U GamePad, un pad con una pantallita táctil de lo más mona pero no imprescindible, poca cosa había de nuevo en el horizonte.
El público, que no es tonto, dejó enseguida de comprar la consola. Ante el fracaso, la Wii U perdió incluso la exclusividad de algunos videojuegos, como es el caso de Rayman Legends.
Super Mario hasta la saciedad, ¿acierto o cagada?
Si hay un personaje emblemático en el mundo de los videojuegos, ese es Super Mario Bross, el simpático aunque para muchos irritante fontanero italiano, adicto a las setas y a meterse en las tuberías. Ya en los tiempos de la NES, en plenos 80’s, Super Mario estaba dando saltos por nuestro televisores, pateando tortugas y ganándose el corazoncito de los gamers.
Nintendo ha sabido explotar a su personaje insignia, toda una máquina de hacer dólares. En cada generación de consolas, la compañía ha publicado incontables juegos protagonizados ya no solo por el fontanero, sino también por todos sus compañeros de fatigas: Luigi, Yoshi, e incluso el malo, malísimo Wario.
Y sí, lo ha hecho siempre ofreciendo productos de calidad, videojuegos mimados hasta el último detalle y que no manchasen el nombre de su mascota oficial. Sin embargo, muchos fans de la compañía empiezan a estar saturados de ver a Super Mario hasta en la sopa. Quizás, en lugar de los tropecientos juegos publicados, con un título al año ya habría más que suficiente.
En las consolas portátiles, hay un vencedor: Nintendo
En la dura guerra de las consolas portátiles, nos tenemos que inclinar ante un claro vencedor, y ese es Nintendo. Desde la mítica Gameboy que a pesar de ser un ladrillo no ha perdido su encanto friki pasando por todas sus variantes mejoradas la Gameboy color y la Gameboy Advanced, hasta la Nintendo DS, todo un triunfo comercial.
Siendo pionera en la tecnología táctil y con un séquito de videojuegos más bien infantiles y para un público más casual jugadores eventuales, la Nintendo DS venció por goleada a la portátil de Sony, la PSP. Sin embargo, aquí volvemos a ver otro fracaso producido por, quizás, el exceso de confianza que da el éxito: la Nintendo 3DS, lanzada en 2011, pecaba de pocas novedades y no tuvo muy buena acogida. Eso sí, ¡a los japoneses parece que les encantó!
Créditos de la imagen: livedesignonline