Que hayas decidido dejar de beber alcohol por un tiempo, o quizás para siempre, dice mucho de tu compromiso con tu salud. Al fin y al cabo, y como explica en Psychology Today la directora del Laboratorio de Equidad e Investigación de Adiciones Clínicas (CARE), Sarah Dermody, “beber menos puede mejorar la salud física de muchas maneras, como disminuir el riesgo de cáncer, evitar las calorías vacías y reducir las toxinas a las que tu cuerpo está expuesto a diario”. Pero hay un inconveniente: la sociedad está tan acostumbrada al consumo de alcohol que suele presionarte consciente o inconscientemente para que tú también lo hagas. Necesitas frases con las que mantenerte firme.
”Gracias, ya tengo una bebida” es una de las que Dermody recomienda para esquivar tanta presión. Si estás con las manos vacías, si alguien te ve de brazos cruzados, es mucho más probable que te insista en beber una cerveza o una copa que si ya tienes una bebida sin alcohol contigo. Mucha gente de hecho ni siquiera sabrá si estás bebiendo algo con alcohol o sin alcohol. Es un buen escudo. También puedes optar por algo así como “Gracias, me encantaría tomar [insertar bebida sin alcohol] en su lugar”. Es una respuesta amable en la que no rechazas de lleno el ofrecimiento y perseveras en tu intención de no consumir alcohol. Aunque también puedes ser mucho más contundente.
”Decidí no beber hoy porque [inserta el motivo], pero gracias por el ofrecimiento” o, mejor aún, “gracias pero estoy bien por ahora” son frases menos elusivas en las que dejas claro tu desinterés en el alcohol. Y sí, es posible que la otra persona comience a hacerte preguntas acerca del motivo de tu sobriedad, pero recuerda que, en realidad, y por más que estemos dándote estrategias para tener más armas a tu disposición, no le debes explicaciones a absolutamente nadie. En realidad, debería ser la gente la que aportara razones para intoxicarse con alcohol una y otra vez, no la gente que toma la decisión de no meterse una droga legal en el estómago. Está todo un poco vuelto del revés.
En cualquier caso, es importante que tengas en cuenta que la vida no es necesariamente blanca o negra. Si has llegado a la determinación de desterrar forever al alcohol de tu existencia, perfecto, pero si simplemente quieres ser más selectivx con las situaciones en las que bebes, pues maravilloso también. Quizás haya gente cercana, la cual se sienta violentada por tu decisión, que te cuestione por qué bebes en un momento y en otro no. Déjalo bien claro siempre: porque te da la gana. Tú tienes tus objetivos, tus necesidades y tus maneras y nadie es quien para cuestionarte. Poner excusas a veces puede evitarte buenas chapas, pero es solo una opción. También puedes ser tajante.