Mientras Risto Mejide escupía su bilis al micrófono de Santi Millán "en vivo y riguroso directo" en Telecinco, miles de ‘trolls’ miembros de esa secta exclusiva de internet llamada Forocoches se partían la caja desde sus casas. Risas que atravesaron las ondas WiFi hasta conectar y reventar interiormente las votaciones de la final de Got Talent.
Gracias a la avalancha masiva de votos de la comunidad Forocoches, Antonio ‘El Tekila’, una especie de cantante de rockabilly mezclado con las patillas del torero Juan Jose Padilla, consiguió imponerse en la gran final entre los abucheos y las acusaciones de tongo del público. El propio Mejide, adalid del buen gusto en la televisión ibérica, no pudo soportar el veredicto ‘troll’.
“Podéis seguir con la final, podéis seguir aplaudiendo una payasada”, sentenció el publicista antes de abandonar definitivamente al grito de “yo ya he hecho mi trabajo, ahora que la gente haga el suyo”. Mientras tanto, los integrantes de Forocoches no dudaban en reivindicar a través de las redes sociales la autoría de este atentado al buen gusto.
Con el ‘Tekilaso’, como se conoció esta acción organizada, el ‘trolleo’ de la televisión había culminado finalmente. Atrás quedaron intentos fallidos como la elección del representante patrio para Eurovision 2010 en la que el esperpéntico ciclado valenciano, John Cobra, estuvo a un paso de representar a España al alcanzar la increíble cifra de 300.000 votos. Una nueva fase de dominio ‘troll’ acaba de abrirse.
Sin embargo, la dictadura sobre las votaciones plantea un gran reto a la sociedad y, en especial, a los programas reality que inundan la parrilla televisiva. Quién sabe cuál será la próxima víctima de esa entidad anónima y ‘tróléfica’ que es Forocoches. Que tiemble Julian Assange, Edward Snowden, la peñita de Wikileaks y, sobre todo, Risto Mejide. Las puertas del Mordor de Forocoches están ahora abiertas de par en par.