Vale, te has enterado como todo el mundo de que Mariano Rajoy vuelve a ser presidente del Gobierno. El sábado, dejó de ser 'presi' en funciones y en breve, se espera, pasará a ejercer las funciones de 'presi'. Pero confiesa, llevas bastantes meses sin acabar de captar de qué ha ido la cosa este último año. Solo sabes que nos hemos librado de las terceras elecciones en plena Navidad. ¿Pero no era el fin del bipartidismo?, ¿cómo que los socialistas han dejado gobernar a Rajoy? No te preocupes, aquí estamos nosotros para hacerte un resumen de cómo hemos llegado hasta aquí y por qué se ha tardado tanto tiempo.
Capítulo 1. Todos a votar
El 20 de diciembre de 2015 -hace casi un año, sí-, se convocaron elecciones 'normales'. Es decir, tocaba que hubiera elecciones porque expiraban los cuatro años de legislatura. El Partido Popular fue el partido que más votos obtuvo entonces. De los 350 diputados del Congreso de los Diputados, 123 fueron para los populares y 90 para el Partido Socialista.

Ellos fueron las primeras fuerzas políticas, pero los dos se llevaron un batacazo de libro: muchos electores prefirieron a nuevas formaciones como Podemos 69 diputados, teniendo en cuenta sus alianzas con otros partidos en diferentes Comunidades Autónomas y Ciudadanos 40. Ninguno de los dos partidos mayoritarios hasta la fecha en la historia de la democracia española consiguió una mayoría simple la mitad +1 y se verían obligados a pactar con alguno de los nuevos jugadores, lo que vino a denominarse como 'el fin del bipartidismo'.
Capítulo 2. Vale, ¿y ahora qué?

Tras la ronda de consultas entre partidos, Mariano Rajoy decidió no presentarse a la investidura porque no tenía los apoyos necesarios. Y, para perder el partido, decidió no jugarlo. Así que el líder de los socialistas, Pedro Sánchez, firmó un acuerdo con Ciudadanos y decidió ir al debate de investidura. PSOE y Ciudadanos tenían juntos 130 diputados. Esto no les daba para mayoría absoluta, así que todo se jugaba en segunda ronda. Aquí ni PP y ni Podemos se abstuvieron y ambos votaron 'NO' las abstenciones no cuentan como noes, y se da por válida la mayoría aunque no sea ni siquiera simple, con lo que Pedro Sánchez no fue elegido presidente.
Capítulo 3. A las urnas otra vez

Así que, visto que ningún candidato se animaba a lograr pactos, el junio pasado tocó votar de nuevo. Contra todo pronostico y pese a los múltiples casos de corrupción que acechan al PP, la formación volvió a ser el partido con más votos, esta vez con 137 diputados. El PSOE volvió a quedar segundo, aunque bajó a 85 escaños. Podemos subió a 71 y Ciudadanos, por su parte, se quedó en 32.
Capítulo 4. ¿Qué lío es este?

Capítulo 5. El PSOE a corazón abierto
Los resultados electorales abrieron viejas heridas dentro del PSOE. Pedro Sánchez, quien había sido elegido por los militantes como Secretario General con el respaldo de la líder del PSOE andaluz Susana Díaz, se empeñaba en votar NO a Rajoy. Se dice que Sanchez intentó, incluso, ganarse el apoyo de una amalgama de partidos -entre ellos independentistas catalanes y vascos-, para ver si podía ser elegido presidente y abrir una alternativa a un gobierno de derechas.
Un sector del PSOE veía el juicio de Sánchez como un disparate. Aseguraban que el deber del PSOE era gobernar o garantizar la gobernabilidad y, por eso, debían abstenerse en vez de optar por el 'no' por encima de evitar otro gobierno de los populares.

Sánchez se empeñaba en su NO a Rajoy la opción con más posibilidades de éxito para formar gobierno, con lo que el camino hacia terceras elecciones parecía directo. Entonces, Felipe González, ex presidente del Gobierno, abogó directamente por la abstención en una entrevista de radio, y una parte del equipo de Sánchez en el PSOE dimitió, intentando deslegitimar su liderazgo. Éste intentó defender su postura y mantenerse al frente del partido todo lo que pudo, pero, finalmente, tuvo que dimitir. El PSOE nombró una comisión gestora temporal que, hace diez días, decidió que sus diputados se abstendrían en la investidura de Rajoy en segunda ronda.
Si tras estas segundas elecciones, tampoco se conseguía formar un gobierno, serían necesarias unas terceras que se hubieran efectuado en Navidad.
Capítulo 6. Mariano Presidente
Finalmente, no han sido necesarios unos nuevos comicios. El sábado, Mariano Rajoy salió investido presidente del Gobierno. Los diputados de su grupo, los de Ciudadanos, los de Foro Asturias y Coalición Canaria votarón SÍ 170 y, gracias a que 68 parlamentarios del PSOE se abstuvieron hubiera bastado con 11, los votos de los que dijeron NO Unidos Podemos, ERC, la antigua Convergencia, PNV y EH Bildu fueron menos 111. El ya exsecretario Pedro Sánchez decidió dejar su escaño para no abstenerse en la investidura y ha asegurado que se presentará de nuevo para liderar el PSOE. Otros 15 socialistas, fieles al exlíder, rompieron la disciplina de partido arriesgándose a sanciones económicas y de trayectoria dentro del partido y votaron NO a Rajoy.
Lejos de terminarse, el cuento no ha hecho más que empezar. Rajoy presidirá el Gobierno, pero en minoría. Esto quiere decir que toda ley que deba aprobarse en el Parlamento deberá ser negociada, cosa que puede ralentizar mucho cada proceso que se emprenda y que, a su vez, el resultado sea más consensuado. Los resquemores entre partidos están en auge, así que aún está por ver cuánto tarda en abrirse el capítulo 7.
Crédito de la imagen: Alberto Di Lolli