Pocos casos de corrupción han retumbado tanto y tantas veces en nuestros oídos como el de Bankia —con permiso de la trama Gürtel, de la operación Púnica o del caso ERE en Andalucía— en los últimos años. Esta semana, sin ir más lejos, periódicos, radios y televisiones nos informaron de la dimisión de parte de la cúpula del Banco de España. La misma que estuvo encargada de supervisar la salida a bolsa de Bankia. Como esto se lleva arrastrando desde 2012 y se ha convertido en una madeja casi ininteligible, hemos elaborado una pequeña guía de siete pasos para ponernos otra vez al día y dominar cualquier discusión en la uni, el bar o tu lugar de trabajo. Ojo, porque este resumen es ‘oro molío’ y canelita en rama.
1. El timo de las preferentes
Este caso es tan antiguo que, cuando comenzó, Bankia todavía no existía. Por entonces se llamaba Caja Madrid —Bankia nace de la fusión de esta con otras seis— y era una caja de ahorros. La primera emisión de preferentes de Caja Madrid fue en 2005, dos años después de que el segundo Gobierno de José María Aznar 2000-2004, con Rodrigo Rato como vicepresidente y ministro de Economía, reformase la ley 13/1985, donde se menciona por primera vez este tipo de producto.Las preferentes, que en Caja Madrid se comenzaron a vender a particulares en 2007, son de renta variable, es decir, inversiones de las que no se sabe el beneficio que uno va a obtener. Sin embargo, trabajadores y directores de sucursales vendieron preferentes a clientes como si fuesen una inversión de renta fija —mucho más segura—. El timo fue tan grande y masivo que afectó a 700.000 personas en España. Las cajas fundadoras de Bankia, por ejemplo, estafaron a 122.000 ahorradores.
2. Nace Bankia
Como las cajas de ahorros tenían unos agujeros terribles, a principios de 2011 se fusionaron siete de ellas —Caja Madrid, Bancaja, La Caja de Canarias, Caja de Ávila, Caixa Laietana, Caja Segovia y Caja Rioja— y Bankia llegó a este mundo. La unión fue el resultado de la reestructuración del sistema financiero español, con una inyección de dinero público a este banco de unos 23.500 millones de euros, el mayor rescate de España y uno de los mayores de Europa. Las cuentas de Bankia terminaron con unas pérdidas de 3.318 millones de euros en 2011, solo por detrás de las que registró Banesto en 1993 con Mario Conde.
Bankia, además, cotizaba en bolsa después de que el Banco de España lo recomendase, y sus acciones cayeron en picado. El lema ‘Hazte banquero’ todavía produce resquemor entre millones de españoles.
3. Querellas contra los consejeros de Bankia
En 2012 se creó una plataforma, llamada @15MpaRato, que mediante crowdfunding reunió 15.000 euros para presentar una querella por delitos de falsedad contable y estafa mercantil contra los consejeros de Bankia. También UPyD, un partido político de centro derecha que por aquel entonces contaba con algún sillón en el Congreso, e Izquierda Unida presentaron sus acusaciones de estafa, apropiación indebida, falsificación de cuentas anuales, delitos societarios, administración fraudulenta y maquinación para alterar el precio de las cosas.
4. Imputados los responsables
El juez aceptó las querellas y los responsables fueron imputados. Entre la ristra de personalidades estaban Rodrigo Rato, José Luis Olivas expresidente de la Generalitat Valencia con el PP o Ángel Acebes exministro del Interior. Además, entre banqueros y políticos había siete miembros del PP, dos del PSOE y uno de Izquierda Unida. En total fueron 33 a los que luego se sumaría Miguel Blesa, presidente de Caja Madrid desde 1996 hasta 2009. Por cierto, los del PSOE y el de IU pidieron su suspensión cautelar de militancia, pero el PP no forzó a los suyos a hacer lo mismo.
5. Aparecen las tarjetas black
En 2014 saltó otra joya: una tarjeta de crédito opaca al fisco que usaban los consejeros y altos directivos de Caja Madrid y Bankia. Era un dinero que estaba al margen de sus sueldos y gastos de representación en los que se gastaron 15,5 millones de euros entre 1999 y 2012. El juicio por esta causa comenzó hace unos meses, en septiembre, y están implicados 65 consejeros y exdirectivos. Los supuestos gastos de trabajo en realidad se destinaron a compras millonarias en joyerías, tiendas de ropa, marroquinería, restaurantes de cinco y cuatro tenedores, hoteles, balnearios de superlujo, vuelos, clubes de golf, etc. Miguel Blesa, por poner un ejemplo, necesitó 13.200 euros en el verano de 2006 para hacer un viaje de vacaciones.Lamentablemente, solo se van a juzgar 12 millones de los 15,5, los gastados entre 2003 y 2012, porque lo consumido entre 1999 y 2003 ya prescribió. Sí, les hemos pagado unas buenas fiestas a los amiguetes. Por cierto, los acusados solo han devuelto un 14% de lo que gastaron.
6. Rajoy dice que no hubo rescate, pero el dinero no volverá
Aunque en 2012 Mariano Rajoy evitó hablar de rescate, e incluso llegó a afirmar que se había evitado, la reestructuración del sistema bancario exigió más de 51.300 millones de euros de dinero público, de los que 23.500 se los llevó Bankia. Hasta ahora solo Mariano Rajoy evitó hablar de rescate lo que equivale a apenas algo más del 5%Mariano Rajoy evitó hablar de rescate La clave para elevar esta cantidad es la venta de Bankia —ahora mismo es 100% pública—, pero ya es imposible recuperar todo el dinero gastado en socorrer a los bancos. O sea, que sí hubo rescate y fue de los buenos.
7. Un juicio que no acaba con nuevas imputaciones
Los diferentes juicios del caso Bankia se siguen celebrando. En 2015, el juez fijó una fianza de 800 millones de euros para la antigua matriz de Bankia y para su cúpula directiva —Rodrigo Rato, Francisco Verdú, José Manuel Fernández Norniella y José Luis Olivas— para asegurar las responsabilidades antes de que se dicte sentencia. De hecho, el magistrado consideró probado que la salida a bolsa de Bankia fue un enorme fiasco que se hizo falseando la información sobre su situación real. De estos lodos vienen las cinco nuevas imputaciones que se realizaron esta semana: cinco cargos de la supervisión del Banco de España que recomendaron la salida a bolsa de Bankia a pesar de la situación real del banco.