Uno de los temas que más momentos de incomodidad suele provocar en las parejas es el de cuántos amantes han pasado por sus respectivas camas antes de conocerse. Si han sido demasiados la tendencia será a pensar que el otro/a iba un poco demasiado salido/a, y entonces a muchos empieza a entrarles el miedo y a creer que su pareja puede querer acostarse con cualquiera que pase por allí. Por el contrario, si son pocos muchos pensarán que se han liado con una monja, una ameba o un ser asocial. La cuestión es que siempre haya algo que nos asuste, no sea que nos vaya bien desde el principio.
Pero lejos de seguir ignorando ese tabú, la página de encuentros para personas casadas IllicitEncounters.com realizó un estudio en el que estimó el ‘número mágico’ de amantes que tanto ellos como ellas consideran ideal antes de sentar la cabeza. Curiosamente, ambos sexos coincidieron en que 12 amantes sería el número ideal para una persona “sexualmente aventurera, liberal y transigente”.
Sin embargo, el haber tenido 10 o menos amantes fue considerado por hombres y mujeres como “demasiado conservador” y “falto de experiencia sexual”, mientras que acumular 19 o más compañeros sexuales se calificó de “demasiado egoísta”, “difícil de satisfacer” o “demasiado ansioso por ir saltando de persona en persona”. Vamos, que aunque hay consenso el margen es de lo más estrecho.
Otro asunto que se preguntó a los usuarios que participaron en el estudio es si preferían saber o no cuántas personas estuvieron con su pareja antes que ellos. En este sentido, un 53% de los hombres afirmaron que sí, mientras que las mujeres fueron más propensas a mirar hacia otro lado, ya que solo un 45% de mujeres dijo que querría saber esa cifra mágica. Es decir, a la mayoría de los hombres les apetecería compararse a su pareja en el campo de la experiencia sexual.
“Ellos quieren ser vistos como los mejores amantes. Si eso se debe a una voluntad genuina de satisfacer a su pareja o de alimentar su propio ego es otro asunto diferente”, declaró el portavoz de IllicitEncounters, Christian Grant. Este aclaró que, en el caso de las mujeres, “simplemente son felices disfrutando el momento y separando sus experiencias pasadas”. Quizás, lo mejor sea que las cosas del pasado se queden en el pasado.