Todo comenzó con el café para empezar el día, que te hacía arrancar más motivado y agarrar energías. Después empezaste a depender de él y si no lo tomabas te ponías de mal humor. Poco después añadiste el café de media mañana y, al cabo de un tiempo y casi sin darte cuenta, estabas tomándote tres cafés antes de comer y un par de ellos por la tarde. ¿Estamos tomando demasiado café para aguantar la jornada? ¿Es sano? ¿Estamos demasiado cansadxs?
Un estudio realizado recientemente por Pocket Coffee sobre los hábitos del consumo de café en España concluye que a 9 de cada 10 españoles les gustaría tener más energía en su día a día. Un 60% se encuentran demasiado cansadxs por sus jornadas laborales, la mayoría porque duermen mal o por altas cargas de trabajo, y tres de cada cuatro (un 73%) consumen habitualmente café.
Un 75% de los que toman café lo hacen para tener más energía. Lo prefieren por las mañanas (un 83%) y en casa (71%), aunque hay quien opta por la oficina (16%) y el bar (13%). Y la media es de dos tazas al día. Pero, ¿por qué el café nos da energía? La cafeína es una sustancia que se encuentra en algunas plantas, y no solo en el café. Hojas de té, nueces de cola y vainas de cacao también la llevan. Las bebidas energéticas la incorporan.
Según la web médica Medline, la cafeína estimula el sistema nervioso central, y eso es lo que hace que te pueda hacer sentir más despierto y te dé un impulso de energía. Es, además, diurético, ayuda al cuerpo a deshacerse de agua y sal al orinar más, y aumenta la liberación de ácido en el estómago, lo cual puede generar acidez. Asimismo, puede interferir con la absorción de calcio en el cuerpo y aumenta la presión arterial. Hay estudios que apuntan a que reduce el riesgo de infarto de miocardio, en contra de lo que pudiera parecer. Además, estimula la creatividad y es buen antídoto a la depresión.
Entre sus principales efectos secundarios, se encuentra el insomnio, los dolores de cabeza, los mareos, el ritmo cardíaco acelerado, la deshidratación y la ansiedad, de la mano de una dependencia que acaba haciendo que necesitemos más cafeína para el mismo efecto.
Según los estudios que se han hecho, el café tiene en general algunos efectos positivos sobre el organismo. Lo ideal es tomar hasta 400 miligramos de cafeína al día, que equivale a cuatro tazas de café, aunque esta es una cifra que varía porque depende mucho de la cantidad de café o la bebida que tomes. Hay que tener en cuenta también los efectos que tiene en cada persona, si te genera dolor de cabeza, acidez...Y si existe alguna incompatibilidad por algún medicamento que tomes.
Así pues, para saber si estás tomando demasiado café, mejor ponte un tope alrededor de las tres tazas, examina bien cómo te sienta (aparte de dolor de cabeza, si te da taquicardias o insomnio) y habla con tu médico de cabecera para ver si tiene cualquier contraindicación tu consumo habitual con tu estado de salud.