Mejora la relación con tus compañeros, hace que el ambiente en la oficina sea más agradable y reduce de manera importante el estrés de los trabajadores. Esas son las conclusiones de un estudio elaborado por la Universidad Virginia Commonwealth de Estados Unidos, que se propuso analizar cómo cambiaban los hábitos de los empleados de una empresa si se les permitía acudir a su puesto acompañados de sus mascotas.

Los resultados fueron sorprendentes y cada vez son más los negocios que apuestan por la convivencia entre perros y dueños durante las horas de trabajo. De hecho, desde hace unos años, varios países celebran el día 24 de junio el “Take your dog to work day”, una jornada lúdica para probar la experiencia.
Pero hay empresas que han ido más allá, como Affinity Petcare, en Sant Cugat del Vallés Barcelona. Los dueños del negocio quisieron comprobar la efectividad de esta práctica y, desde hace un año, es normal ver por sus pasillos perros de todas las razas y tamaños.
Transcurrido ya este primer año de prueba, los resultados parecen ser más que satisfactorios. La interacción entre todos los empleados ha ido es mucho mayor desde el inicio y el ambiente en la oficina es ahora más distendido. Tales son las mejoras que la empresa, lejos de quedarse ahí, apuesta también por permitir a los directivos que acudan a las reuniones junto a sus mascotas y deja que los perros asistan a cualquier encuentro entre trabajadores.
Todos los empleados coinciden diciendo que sienten una mayor tranquilidad trabajando junto a sus animales de compañía. Ver cómo reciben halagos del resto de compañeros y poder jugar con ellos entre tarea y tarea resulta reconfortante. Además, tener la seguridad de saber dónde está el perro y el no tener que dejarlo todo el día solo en casa les quita una preocupación y revierte en una mayor concentración en el trabajo.

Además, desde hace un tiempo la dirección de la empresa decidió habilitar lo que ellos llaman “Doggy zone”, un amplio espacio en el que pueden convivir varios perros al mismo tiempo. También se prepararon zonas pensadas para trabajadores que no quisieran convivir con ningún animal, bien por no gustarles o por padecer alguna alergia, y siempre buscando que la experiencia sea constructiva y no se convierta en un foco de problemas.
Parece que todo son ventajas así que, empresarios del mundo, tomad nota. No penséis que los perros en la oficina van a distraer a los empleados ni van a ocasionar conflictos. Al revés: convertir la empresa en un centro de convivencia entre personas y mascotas hará que el negocio vaya mucho mejor.