Trabajar con la regla es un infierno para muchas mujeres, especialmente aquellas que tienen menstruaciones dolorosas, sangrados muy abundantes o les afecta el estado de ánimo. Todas intentan que se note lo menos posible, hacerse las fuertes, pero hay un grupo de afortunadas que ya no tendrán que esconderse. Trabajan en la fundación británica Coexist, que ha decidido flexibilizar las jornadas laborales de sus empleadas para adaptarlo a su ciclo menstrual.
En esta organización sin ánimo de lucro, que trabaja por la cohesión social, han creado lo que llaman 'Period Policy'. "Las mujeres se sienten culpables, e incluso avergonzadas, por tomarse tiempo libre, y se sientan en silencio en sus escritorios sin querer reconocer lo que les pasa. Por eso tratamos de romper este tabú. No se había hecho nada así en Inglaterra, y si se había hecho algo ha sido muy pequeño", explica la directora de Coexist, Bex Baxter, según recoge el diario que trabaja por la cohesión social.
"En Coexist somos muy comprensivos. Si alguien tiene algún dolor -de cualquier tipo- le animamos a que se vaya a casa. Pero queríamos una política que reconociera y permitiera a las mujeres tomar tiempo para el ciclo natural que atraviesan sus cuerpos sin tener que llamarlo enfermedad", añade Baxter en The Guardian. La fundación que dirige se encuentra en la ciudad de Bristol y tiene 31 empleados de los que tan solo siete son hombres.
Esta medida se engloba dentro del seminario Liderando la Política del Periodo: Valorar los Ciclos Naturales en el Trabajo que impartirá el 15 de marzo Amanda Pope, que se describe como educadora en el "ámbito de la menstruación", asegura que las mujeres son tres veces más productivas después del ciclo menstrual.