Tras la muerte del Padre Miguel Pajares por Ébola, este fin de semana salía a la luz otro caso en Alicante y hace tan solo un día saltó a la palestra lo que podría haber sido otro nuevo paciente contagiado por esta terrible enfermedad en Vitoria. Afortunadamente, ya se ha descartado que el paciente en cuestión padezca lo que en un primer momento se temía, el ébola, y parece que el diagnóstico final pasa porque sufre malaria.
Pero, ¿cuál es la situación actual del ébola? ¿Hay motivos para alarmarse? Pues bien, hay que recordar que en España tan solo ha habido un caso real, el de Alicante, ya que el del Padre Miguel Pajares no fue contraído en nuestro país. No obstante, no hay que pasar por alto la alerta que dio la Organización Mundial de la Salud, pero tampoco hay que alarmarse demasiado.
Los motivos para la relativa tranquilidad son varios y de peso. En primer lugar, ya se han preparado un total de 20 hospitales repartidos por toda la geografía española para poder hacer frente con todas las medidas de seguridad y sanitarias pertinentes a posibles casos que pudieran aparecer.
Otro punto muy importante es que ni siquiera hay vuelos directos desde ninguna parte de España con los países afectados por esta enfermedad letal. Se trata de una enfermedad que podría llegar al país si algún pasajero infectado volara hasta España pero no lo tienen nada fácil. Sin embargo, Londres, París y Bélgica sí que los tienen, por lo que las probabilidades para ellos aumentan de manera considerable.
¿Ceuta y Melilla pueden ser focos peligrosos? La respuesta es no. Ambas ciudades no son demasiado peligrosas. Y es que el simple hecho de llegar hasta sus fronteras ya supone un viaje demasiado largo e, incluso, peligroso, que en ningún caso podría realizar un infectado que ya presenta síntomas, teniendo en cuenta que el periodo de incubación es de 21 días.
Además, su contagio no es tan fácil. El ébola es un virus que solo puede contagiarse si se entra en contacto con vómitos, heces, semen o sangre de infectados, nunca a través del aire, por lo que una persona con ébola que te pueda toser encima no te contagiaría nunca. Un caso improbable por definición al que habría que sumar el detalle, como decimos, que sería imposible de que hubiera, solo por ese motivo, un contagio real de la enfermedad del ébola.