Experiencia en hostelería, don de gentes, proactividad. Son requisitos indispensables para optar a un contrato de camarero. Factores que un buen candidato debe conjugar para hacerse con el puesto y aptitudes indispensables que un empresario busca en sus aspirantes. Hasta aquí todo bien, pero el problema está condensado en otras líneas de la oferta. Una conocida discoteca de Benidorm exige también que sus trabajadoras no tengan "novios enfermos celosos esperándolas a las cinco en la puerta para llevarlas a casa".

El anuncio corresponde a la sala de fiestas Richard New Look, situada en primera línea de mar junto a la playa de Levante. En su propuesta para completar su plantilla de verano, el propietario exige también que las interesadas sean "guapas, con buen físico y solteras", además de no tener "rollos ni parejas que estén en la barra, controlándolas". Y ya avisan que, de ser así, la chica "no trabajaría más y se buscaría a otra nueva".
"El que avisa no es traidor: esas son las condiciones, fáciles y claras. Si a alguna no le gustan, que no haga el casting ni nos haga perder el tiempo". Así se cerraba la oferta. Pero, ante la polémica generada, ante el aluvión de críticas, la discoteca se ha apresurado a pedir disculpas por la "mala interpretación del anuncio".
Alegan ahora que todo ha sido un malentendido. Que exigen las mismas condiciones en cuanto a presencia a cualquier trabajador, independientemente de si es hombre o mujer, y que lo único que pretenden con este anuncio es evitar que sus camareras sean maltratadas por sus parejas dado que, en ocasiones, han tenido que lidiar con "numerosos problemas causados por novios machistas que controlaban minuciosamente toda acción de la trabajadora, causando altercados y peleas con clientes y personal de la sala".
No es la primera vez que las redes sociales de algún establecimiento se convierten en auténticos hervideros de críticas, de denuncias y de rectificaciones. ¿Habrá sido este un error de interpretación o una forma de apagar un incendio inesperado?