Esta es una de las razones por la que los millennials nos endeudamos a menudo

Si querer una cita instagrameable es delito, nos declaramos culpables.

La forma en la que se experimenta el amor ha cambiado a través del tiempo. El concepto de ‘cita’ ha pasado de ser un momento especial entre individuos que sienten interés el unx por el otrx a ser un evento de consumo excepcional. Según un informe reciente de LendingTree, la combinación de citas costosas y la sofocante presión social está llevando a muchos jóvenes a una relación complicada con sus finanzas. ¿Te sientes identificadx? Te recomendamos leer este artículo hasta el final.

El precio del amor

Las cenas románticas elegantes, los regalos lujosos y las escapadas de fin de semana pueden parecer los planes goals ideales para que crezca el romance, pero para los millennials, a menudo resultan en una factura que va más allá del amor. El estudio encontró que aproximadamente el 42% de los encuestados habían acumulado deudas debido a citas y relaciones amorosas. Los participantes de la encuesta comentaron también que el monto aproximado en una salida es de $91 dólares, en el que las que se identifican como mujer comentaban que gastan $81 dólares en una cita, mientras los encuestados que se identifican como hombre gastarían 104 dólares en promedio.

La presión de mantenerse al día con las expectativas sociales y las imágenes perfectas que se muestran en las redes sociales también juega un papel importante. En un mundo donde las historias de Instagram pueden hacer que una noche en casa parezca una tragedia para la relación, muchos millennials sienten la necesidad de demostrar que también pueden disfrutar de un estilo de vida digno de un influencer. Y esto puede llevar a gastar más allá de sus verdaderas posibilidades.

El informe revela que la deuda promedio acumulada por citas se sitúa alrededor de los 1,300 dólares. Aunque no es una cifra astronómica, para una generación que ya enfrenta desafíos financieros como préstamos estudiantiles y el creciente costo de vida mundial, cada centavo cuenta. Es importante recordar que el amor genuino no debería medirse por el precio de la cena o la extravagancia de un regalo, sino por la conexión emocional y la compatibilidad. Y es que alrededor del 85% de encuestadxs aseguraron que no se sentirían ofendidxs si su pareja les propone una cita low-cost.

Todo tiene solución

Entonces, ¿cómo pueden los millennials navegar por el mundo de las citas sin sacrificar sus finanzas? En primer lugar, establecer límites claros y realistas es fundamental. No hay necesidad de gastar más de lo que uno puede permitirse para impresionar a alguien. Planificar citas creativas y económicas también puede ser una excelente manera de mantener vivo el interés sin dejar que las deudas se interpongan en el camino. Finalmente, este nuevo fenómeno resalta la importancia de la educación financiera y el autocuidado emocional. El amor y las relaciones pueden ser muy agradables, pero no deben dejarnos con una carga financiera que nos persiga mucho después de que los corazones hayan sanado.

Las deudas de citas están demostrando ser un desafío inesperado para los millennials que buscan el amor en el siglo del consumo aesthetic con precios inflados. Las expectativas sociales y la presión de las redes pueden llevar a gastos innecesarios. Sin embargo, establecer límites y valorar las conexiones emocionales sobre el gasto excesivo puede ayudar a mantener un equilibrio saludable entre el amor y las finanzas.