A menudo escuchamos en las noticias términos y alusiones a diferentes personas cuando se habla de Próximo Oriente. Sin embargo, no siempre sabemos quién es quién, y eso dificulta la compresión de todo lo que ocurre. Por ese motivo, hemos elaborado un breve diccionario en el que se explican los principales términos con el fin de poder distinguir a cada individuo y, de ese modo, lograr entender un poco mejor lo que ocurre:
Judío
Un judío es aquella persona que profesa la religión del judaísmo, no es una raza. Por tanto, puede haber judíos en cualquier parte del mundo sin importar su etnia.
Israelita
Un israelita es un gentilicio que sirve para referirse al pueblo judío. Tradicionalmente, se ha designado de este modo y el término israelita proviene de la Biblia.
Israelí
Un israelí no es lo mismo que un israelita; hay que tener cuidado porque ambos términos se confunden muy a menudo. Un israelí es un habitante del Estado de Israel.
Hebreo
Los hebreos engloban una etnia, una raza o un pueblo que como tal tiene patrones genéticos y rasgos físicos distintivos que son comunes y que les asemejan entre sí. Históricamente, se ha designado así al pueblo nómada del desierto de Oriente Medio. No obstante, hay que tener muy claro que ser hebreo no implica ser judío y, de hecho, la mayoría de hebreos no lo son. Como es normal, no podemos decir que todo un mismo pueblo profese la misma religión, sería el mismo error que decir que todos los musulmanes sean árabes.
Sionista
Un sionista es aquel que se ha adherido al movimiento político del Sionismo. Pero, ¿qué es el Sionismo? Se trata de un movimiento nacional socialista hebreo originado por descendientes de políticos europeos que renegaron del judaísmo en su momento. Tras la Segunda Guerra Mundial, conquistaron Palestina por medio de la violencia con el único objetivo de levantar un Estado hebreo. A este movimiento se le ha considerado antisemita desde siempre y actualmente también racista, por su odio hacia los árabes y la limpieza étnica que pretenden llevar a cabo en Palestina. Su ideología se basa en desplazar a todos aquellos que no sean israelíes, independientemente de su religión, porque ante todo pretenden crear el Gran Israel, un territorio que abarcaría parte de Siria y otras naciones limítrofes de la actual Israel.
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