Hace medio siglo, en diversos estados del sur de Estados Unidos, la población afroamericana que no demostrase ciertos estudios o un nivel educativo mínimo no podía votar, a menos que realizase un examen. La prueba que debían pasar las personas de color no era nada sencilla, pero es que las condiciones que se imponían tampoco parecían ser demasiado justas. Por estos motivos, y para denunciar la injusticia, la Universidad de Harvard ha decidido demostrarlo, ¿cómo? Sigue leyendo y lo entenderás.
Las personas de color tenían apenas 10 minutos para responder correctamente a 30 preguntas, muchas de ellas con truco y muy confusas. Por tanto, aprobarlo no solamente era una cuestión de inteligencia, sino que a eso se le sumaba una contrarreloj para poder razonar cada una de las preguntas. No obstante, dada la situación del momento, se prestaba como la única vía de acceso al voto de ciertas personas por su condición racial. La excusa era pedir un mínimo de alfabetización para poder votar, aunque sabemos que en realidad era una tapadera racista. ¿Sabes cuántas personas aprobaban ese examen con el criterio de calificación tan meticuloso? Ninguna. Era un mero trámite para callar algunas protestas.
Pero, ¿por qué decimos que tenían truco? Porque en algunas preguntas te pedían que tacharas la respuesta correcta, la cual estaba en la propia pregunta, entre otras tantas triquiñuelas como la subjetividad o la realización de diversas pruebas con una limitación de espacio un tanto dudosa. Además, había que acertar el 100% para aprobar. Pero vamos a verlo más claro con este ejemplo de examen:
Y aquí es donde ha entrado Harvard para demostrar por qué los afroamericanos no eran capaces de aprobar dichas pruebas. Para ello, un grupo de estudiantes de esta prestigiosa Universidad se ha puesto en su piel y ha realizado el examen en las mismas condiciones de tiempo y valoración. Adivina cuántos han aprobado. Exacto, no ha aprobado ninguno, todos habrían suspendido y por tanto quedado excluidos de la votación electoral. Esta no es una evidencia clara de la desigualdad a la que se exponía este colectivo, pero la comparación puede tomarse a modo de referencia.
En el año 1965 se derogó esta ley racista que prohibía el voto a los afroamericanos de Estados Unidos. Esto supuso un importante avance social, no obstante, no debemos olvidarnos de la injusticia social a la que estuvieron sometidos durante siglos y que, aunque sea en un grado menor, algunos colectivos aún están expuestos.
Créditos de las imágenes: thedrum.com y slate.com Música: Jahzzar
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