Estábamos esperando hace ya tiempo que el extesorero del PP, Luis Bárcenas, hablara, y lo ha hecho este miércoles durante la comisión de investigación. Aquí, Bárcenas sí ha admitido que llevó la contabilidad en B del partido que actualmente está en el poder, el Partido Popular, aunque asegura que no recibieron donaciones a cambio de adjudicaciones de proyectos.
Pero, ¿de qué proyectos hablaba Bárcenas? Existía la sospecha de que el partido que dirige Mariano Rajoy recibió donaciones a cambio de adjudicaciones en obras realizadas por las administraciones públicas en Baleares, por ejemplo, pero este dato lo ha negado en rotundo Bárcenas.
Si os preguntáis a qué se debían entonces las donaciones por parte de empresas al partido, Bárcenas ha asegurado que eran por una operación que se realizaba desde las empresas, a modo de relaciones públicas, para que les ayudara a tener buena relación con el partido pero no a cambio directamente de adjudicaciones que serían, en ese caso, completamente irregulares o dudosas, cuanto menos.
Y, ¿el PP tiene cuentas en paraísos fiscales? Luis Bárcenas ha respondido de manera rotunda a esta pregunta con un claro y escueto no. Según afirma el extesorero, las cuentas en paraísos fiscales son de Luis Bárcenas y nada tienen que ver con el Partido Popular a pesar de que él había trabajado para ellos.
También ha asegurado que muchas reuniones se realizaban directamente con el otro tesorero, Álvaro Lapuerta, y que ellos eran los responsables de llevar la contabilidad, unas cifras y un montante que siempre se daba a través de ingresos en un número de cuenta de una libreta abierta en España o a través de donaciones en metálico que se anotaban en dicha contabilidad pero nada más.
¿Bárcenas estaba al tanto de la contabilidad también a nivel regional? Parece que no, ya que el extesorero ha asegurado que desconoce si en la región de Baleares hubo contabilidad en B, algo que se hace extensible al resto de regiones autonómicas. Y es que hay que recordar que no solo las Islas están salpicadas por la corrupción. La Comunidad Valenciana es otro de los puntos calientes en los que el Partido Popular tiene un grave problema no solo de imagen, sino también de corrupción. Aunque ya no sean miembros del partido hombres como Carlos Fabra, siguen haciendo un flaco favor al PP.