Finalizaba el verano y, como cada septiembre, El Corte Inglés lanzaba varios spots en televisión y redes para anunciar el conocido eslogan La Vuelta Al Cole, que tantos años llevan utilizando en sus campañas promocionales. Esta vez, uno de los anuncios mostraba a dos hombres intentando forrar los libros de sus hijos en un tono de humor alejado del clásico spot con música de la cadena. Aunque en apariencia todo resulta inocente y gracioso, la controversia surgió porque se trata de una pareja homosexual y eso, por desgracia, todavía escuece a muchos en nuestro país.

Dirigida a Dimas Gimeno, el presidente de El Corte Inglés, la carta contenía un mensaje homófobo y de crítica centrado en el ataque a la 'familia homosexual'. "La publicidad que lanza su compañía refleja cada día más un olvido sorprendente, cuando no una notable distorsión de la realidad: lo natural es la familia. Los niños necesitan de un padre y una madre para alcanzar un desarrollo armónico y completo. Así lo atestiguan todos los estudios rigurosos, y no los panfletos que sostienen ideologías y políticas interesadas".

Resulta muy sorprendente que una compañía de tal magnitud decida dejar de emitir un spot como este por algo más de 20.000 firmas, sobre todo teniendo en cuenta que en el año 2015 tenían registrados sólo en su página web más de 8 millones de usuarios según datos oficiales de la empresa, sin contar a los clientes en sus espacios comerciales. La diversidad familiar es un hecho y, por muchos visionados que se hagan en el anuncio, en ningún momento parece transmitir los mensajes que critican desde la plataforma: "Propone que los niños pierdan su derecho a un padre y una madre. Olvida que lo natural es la familia".
Con el paso del tiempo los grandes almacenes creados por Ramón Areces han ido evolucionando en sus conceptos y anuncios en función de cómo iba avanzando la sociedad española, y esta campaña ha sido otro ejemplo. Parece evidente que no discrimina a una parte de la ciudadanía, sino que muestra otro modelo de familia tan respetable como los demás y lo hace desde un punto de vista general, con la idea de forrar los libros antes de volver al colegio, un hecho que sucede en cualquier núcleo familiar con niños en edad escolar. Veremos si El Corte Inglés hace nuevos movimientos o si hay alguna respuesta desde el colectivo LGBT Lesbianas, Gays, Bisexuales y personas transgénero, pero la polémica ya está servida tras la decisión de eliminar cualquier rastro de esta fantástica campaña publicitaria.