El Parlmento alemán acaba de aprobar por unanimidad el envío de armas a los combatientes kurdos en el norte de Irak para que hagan frente a la ofensiva lanzada desde Siria por el grupo terrorista Estado Islámico. La Cancillería tiene competencias exclusivas en materia militar, pero Ángela Merkel buscó el apoyo de los grandes partidos democratacristianos y socialdemócratas en busca de un cierre de filas político muy valiosos, ya que al pertrechar a los pesmhergas Alemania se compromete de forma directa frente al yihadismo internacional.
¿Pero por qué ha actuado así Alemania? La canciller de la primera potencia de Europa advirtió que parar al grupo terrorista Estado Islámico IS en sus siglas en inglés concierne directamente a Occidente. Así lo han entendido también Francia, que aprobó hace semanas el envío de armas a Irak; Reino Unido, que desplegó a sus fuerzas especiales sobre el terreno para labores de asesoramiento y EEUU, que lleva un mes bombardeando posiciones yihadistas. España, de momento, ha aprobado el envío de equipamiento defensivo.
¿Cuál ha sido el papel del Viejo Continente? Europa no tiene un mandato político y de política exterior únicos, pero ha dado luz verde a los Estados miembros para que se impliquen como consideren en la actual guerra de Irak. Sobran motivos para esta decisión. El Estado Islámico es una franquicia de Alqaeda, de la que ha renegado el grupo terrorista por su brutalidad. Ahora mismo representan el yihadismo más beligerante y violento, de tal modo que se han convertido en el grupo referente del islamismo radical en todo el mundo.
Sus armas propagandísticas son la crueldad y el reclutamiento a través de las redes sociales. Aprovecharon la inhumana represión de la población civil Siria por parte del Régimen de Basar Al Asad desde hace tres años y medio para hacerse fuertes, crecer y extenderse. Ahora ocupan el Este de Siria y hace dos meses iniciaron la conquista de Irak. En su avance hacia Bagdad y durante la conquista de Mosul y Kirkuk han masacrado a chiíes, yazidíes, e incluso sunitas moderados. Asesinan a mujeres y niños, y practican decapitaciones y crucifixiones.
El IS está formado por cerca de 11.000 voluntarios de los que una cuarta parte han sido reclutados en Francia 700, Reino Unido 400, España 50 y Bélgica, países nórdicos, Australia y EEUU, que también tiene un papel activo en esto. Los cuerpos y fuerzas de seguridad temen que algunos de estos muyahidines vuelvan a sus lugares de origen y se conviertan en 'lobos solitarios' y continúen su particular Guerra Santa contra el infiel, por lo que el riesgo de atentados en suelo europeo es más grave que nunca.