La economía china está muy por encima de la de otros países, y no hablamos solamente de los asiáticos, sino que estamos haciendo una comparación a nivel mundial. Este crecimiento tiene muchos porqués, pero también recibe muchas críticas internas dada la altísima exigencia que pide la sociedad.
Control mundial
China se sitúa en los primeros puestos de cualquier sector a nivel mundial. Tecnología, finanzas, infraestructuras... Pero es que además ha estado en el momento adecuado para comprar la deuda de muchos países occidentales. Se trata de una inversión considerable de dinero, pero que de un modo u otro le aporta beneficios económicos a corto, medio y largo plazo que espera superar con creces.
Acostumbrados a ganar
La economía china avanza a un ritmo vertiginoso. La prueba evidente es que lleva 24 años creciendo más que el anterior. Bueno, más bien diremos que llevaba, porque acaban de salir a la luz unos datos oficiales en los que en 2014 se produjo una ligera desaceleración. Mientras que el PIB de 2013 mejoró un 7,7%, el del año anterior se quedó en un 7,4% y cuyas expectativas eran del 7,2%. Los resultados siguen siendo muy buenos, pero es como el caso del alumno acostumbrado a sacar sobresalientes y al que sus padres le regañan cuando lleva a casa un notable. La sociedad china es igual de exigente.
Opiniones y comparaciones
A pesar de que China esté descontenta con sus resultados, los principales mercados y entidades financieras avalan su gestión. La agencia de calificación crediticia Moody's ha afirmado que el país ha sabido manejar muy bien la transición y el FMI ha aplaudido su crecimiento. Además, si se compara el avance del PBI chino con el de cualquier otro país, seguramente lo dejase a la altura del betún. Por ejemplo, España lleva sus últimos años debatiéndose entre los porcentajes en negativo y las décimas simbólicas. Recordemos, China lleva años moviéndose en un crecimiento del 7,5; compararlos sería como hablar de David y Goliat.
Efecto dominó
Pero esta desaceleración en la economía ya ha activado las primeras alarmas en el país asiático. Este frenazo se ha marcado sobre todo por la baja inversión en el mercado inmobiliario y el Gobierno ha respondido avisando de que aplicará medidas urgentes para devolver el equilibrio económico al país; el país está muy preocupado y teme que esto implique un efecto dominó en su economía. Su siguiente nivel indicador será el de la tasa de paro en las principales ciudades chinas.
Crédito de la imagen: lamula.pe Música: fri.events orchestra
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