El VIH es uno de los virus más jodidos que existen y a los que más ganas tiene de erradicar la comunidad científica. Después del descubrimiento de los antiretrovirales, que consiguen que la enfermedad que provoca, el sida, ya no sea mortífera, el objetivo era conseguir eliminarlo por completo del cuerpo. Eso es, precisamente, lo que había conseguido un tratamiento experimental realizado en Inglaterra con un paciente, así que la prensa británica y varios medios de aquí se han lanzado a afirmar que la cura de este virus ya está cerca. Pero hay que tener cuidado con la letra pequeña porque, varios medios de aquí, no es tan simple.
El caso del paciente ‘curado’
Este hombre es uno de los 50 pacientes que participan en un ensayo clínico organizado por médicos y científicos de cinco universidades británicas para probar una terapia llamada ‘kick and kill’ que debería eliminar por completo el virus del SIDA del cuerpo humano. El tratamiento actual únicamente consigue reducir el virus a niveles casi indetectables. Lo deja dormido en algunas células, asegurando que no se despertará si el paciente continua tomando la medicación por eso estos tratamientos son de por vida.

Este inglés de 44 años ha sido el primero en completar este nuevo tratamiento y, de momento, los test parecen demostrar que no hay rastros del VIH en su sangre. Pero habrá que esperar hasta el 2018 para que los resultados de este prototipo de terapia sean definitivos. Así que todavía no se pueden sacar conclusiones precipitadas.
"Esta terapia está diseñada específicamente para limpiar el cuerpo de todos los virus del VIH, incluidos los que están dormidos. Ha tenido éxito en el laboratorio y hay indicios importantes de que funciona en humanos, pero debemos dejar claro que todavía estamos muy lejos de cualquier terapia real", comentó Sarah Fidler, la profesora especializada en VIH del Imperial College de Londres.
Todos los pacientes que participan en este ensayo ya tomaban el tratamiento convencional, por lo que el virus ya era difícil de detectar. Además, el ensayo clínico les ha sometido a otras medicinas y vacunas para conseguir eliminarlo de la sangre definitivamente.

Aunque este tratamiento consiga ser un éxito con todas las personas que participan en él, seguiremos teniendo que ser precavidos y no se podrá asegurar al 100% que se haya dado con la cura para el VIH. ¿Por qué? Porque los pacientes voluntarios en esta investigación son personas que se han infectado hace poco, así que su sistema inmunitario aún no está excesivamente dañado. Por otro lado, el caso de los pacientes que hace tiempo que conviven con el VIH es diferente, puesto que llevan mucho tiempo expuestos a sus efectos y habrá que ver entonces si este tratamiento también funciona con ellos.
En esta investigación liderada por Sarah Fidler participan, además del Imperial College London, profesionales de las universidades de Oxford, Cambridge, el King’s College y el University College London. Es una colaboración sin precedentes que empezó ya hace 6 años y de la que se espera mucho, aunque todavía no se pueden lanzar cohetes.