Cara Delevinge lanza sin tapujos un mensaje a los terroristas tras el atentado en Londres

Es cuestión de minutos. Los horrores de los atentados terroristas desatan inmediatamente un aluvión de mensajes de denuncia, de apoyo, de repulsa y de indignación en las redes sociales, muchos de ellos firmados por artistas internacionales que se sirven de sus perfiles para condensar los sentimientos de millones de personas en el mundo. Y la mayoría suelen ser más o menos crudos, más o menos directos, pero la actriz Cara Delevingne ha ido un paso más allá, plantando cara sin tapujos a los terroristas del Isis tras el atentado del sábado en Londres.

"Querido Isis, déjame mostrarte algo". Así comienza el mensaje de Delevingne. Una fotografía en blanco y negro recuerda el abnegado trabajo de un repartidor de leche inglés, que sorteaba los desastres del último bombardeo nazi con la misión de repartir sus botellas entre la población. "Si Adolf Hitler no pudo detener a los ingleses en su tarea de conseguir leche para tomar sus cereales, ¡a vosotros se os ha jodido toda esperanza!", proseguía la actriz.

Poco después, compartía otra publicación. Esta vez, la letra de una canción, Maybe it’s because I’m a londoner, del artista británico Hubert Gregg:

Una publicación compartida de Cara Delevingne @caradelevingne el 4 de Jun de 2017 a las 4:53 PDT

"Quizás es porque soy londinense

que amo tanto a Londres

Quizás es porque soy londinense

que, vaya a donde vaya, siempre pienso en ella

Tengo una buena sensación dentro de mí

cuando camino de una punta a otra

Quizás es porque soy londinense

que amo la ciudad de Londres"

Dos valientes mensajes contra la barbarie y la sinrazón terrorista que volvió a golpear las calles de Londres, dejando siete muertos y docenas de heridos en un doble atentado en el London Bridge y en el mercado de Borough, dos puntos neurálgicos de la capital, y tan solo diez días después de la matanza del Manchester Arena durante el concierto de Ariana Grande, que ayer celebró siete muertos y docenas de heridos a las víctimas.

Porque, en ocasiones, lo único que puede hacerse contra la sinrazón es ponerse por encima de ella.