"Le he estado dando vueltas en la cabeza si debía decir algo o no sobre lo que he visto en la última canción pero, ¿sabéis qué? Lo voy a decir". Esto fue lo primero que dijo el viernes 18 de agosto Sam Carter, el cantante del grupo de metalcore británico Architects, al interrumpir su concierto en el Festival Lowlands en Holanda. Carter dejó de cantar para denunciar una agresión sexual hacia una joven del público a quien estaban llevando en volandas de un lado a otro. Y decidió que no podía dejarlo pasar.
"No voy a señalar al mierda que lo ha hecho, pero te he visto cogiéndole una teta. Lo he visto. Es asqueroso y este no es un puto sitio para ese tipo de mierda", dijo Carter, tras lo que se llevó una gran ovación del público. El enfado del cantante era evidente, y su lección sobre el respeto y el consentimiento sexual fue más allá: "¡No es tu puto cuerpo! ¡No es tu puto cuerpo y no se toca a nadie, no en mi puto concierto!", gritó.
Después, Carter instó a los que pensaran repetir algo así a que se fueran de su concierto. "Si se te vuelve a ocurrir hacer algo así, vete a la mierda, fuera de aquí y no vuelvas más. Vamos a hacer que este lugar sea seguro para todos", aseveró.
El gesto del vocalista es una lección de cómo actuar frente a esta clase de comportamientos machistas que, por desgracia, se siguen repitiendo a diario no solo en conciertos, sino en cualquier contexto. Aunque cada vez haya más consciencia y se tomen medidas al respecto, como la decisión del festival sueco Bråvalla de convertirse en un evento solo para mujeres con el fin de que estas se sientan seguras.