Los beneficios psicológicos de hacer una renuncia silenciosa en tu trabajo

Consiste en no esforzarse en el trabajo más de lo estrictamente necesario

Comparemos dos escenarios. En el primero consideras que tu trabajo es una prioridad absoluta en tu vida, dedicas muchísima energía a mantener un rendimiento sobresaliente en la oficina e involucras emociones muy personales en las relaciones con tus compañerxs y tus jefxs. En el segundo tienes claro que se trata simplemente de una herramienta para otros objetivos vitales, dedicas la energía justa para que no te despidan e intentas mantenerte alejado emocionalmente de lo que ocurre en él. Probablemente te identifiques mucho más con el primer escenario, pero lxs especialistas en psicología creen que deberías intentar pasarte al segundo. A la renuncia silenciosa. 

Ese es el nombre mediático que ha adoptado una postura laboral cada vez más extendida, especialmente entre los jóvenes. Una que, según cuenta en Psychology Today el psicólogo clínico Corey Wilks, puede proporcionarle muchos beneficios a tu vida. Para empezar, funciona como un bálsamo contra el agotamiento. En palabras de este experto, "renunciar silenciosamente te ayuda a desconectar estratégicamente del agotamiento porque evita que te esfuerces demasiado y sacrifiques tu bienestar". Hasta ahora, la sociedad te decía "esfuérzate más y más y serás recompensado". Hoy la recompensa no está asegurada y, además, probablemente no merezca la pérdida de tu alegría.

Pon límites

Además, dice Wilks, practicar la renuncia silenciosa te permite establecer límites más saludables entre tu vida personal y tu vida laboral. Puesto que ya no vives para el curro, ni estás dispuestx a todo con tal de conservarlo, dejarás de llevarte trabajo a casa, de revisar cada correo electrónico fuera de tu horario laboral, de asistir a eventos laborales no obligatorios que en realidad no te interesan una mierda y de trabajar más horas de las que te están pagando. Así, "será más fácil que dediques tiempo a actividades secundarias, a pasarlo con tus seres queridos y a proteger tu salud mental y física". Ah, y no te sentirás tan autoexplotadx ni explotadx. Tu autoestima se reforzará.

También tu sensación de control. Porque cuando te comes la movie de que el trabajo y la empresa son lo más importante, cuando deseas con todo tu corazón que vayan bien, terminas obsesionándote y sintiéndote impotente. Al fin y al cabo, siempre hay cosas que escapan de tu control. Es una sensación muy desagradable. Debes concentrarte en tus funciones. Ya está. Eso sí puedes controlarlo. Por último, este tipo de actitud profesional también te ayudará a priorizar: te permitirá comprender que pensar únicamente en la carrera laboral, en crecer y crecer, resulta insatisfactorio y sin sentido cuando no aprovechas el resto de dimensiones significativas de tu vida. Como recuerda Wilks, "todavía tienes tiempo, pero un día no lo harás". Que el curro no te absorba.