En Hollywood hay un tratamiento de belleza que está en boca de todos y se está haciendo hueco en las agendas de las estrellas de cine. A pesar de lo que podríamos pensar, no se trata de ninguna cirugía estética o algún producto antienvejecimiento, sino de un método de drenaje linfático. Sí, drenaje linfático, pero tampoco tiene nada que ver con los drenajes convencionales.
El nombre de este tratamiento es Ricari, que viene del latín y vendría a significar “recargar”. En este tratamiento, que se realiza en Nueva York, Los Ángeles, Londres y las Islas Caimán, no es un simple masaje, sino que fusiona la tecnología más avanzada con los principios del drenaje linfático. Para ello se utiliza un robot con múltiples cabezales, que permite mejorar la circulación sanguínea, acelerar la recuperación muscular y reducir la inflamación. Con ello, teóricamente, se consigue un cuerpo más estilizado y delgado, ya que se “desinfla”. Además, que aporta una sensación de bienestar general y relajación muscular.
La popularidad de Ricari en Hollywood no es una casualidad. Numerosas celebridades recurren a este método antes de eventos importantes. El boca oreja entre las celebridades (las cuales muchas quieren mantenerse en el anonimato) han situado a Ricari en el foco de atención, ya que muchos afirman que proporciona una apariencia más esbelta, energía rejuvenecida y una sensación general de revitalización.
El funcionamiento de Ricari destaca no solo por utilizar un robot para dar los masajes, sino también por su personalización. Cada sesión se adapta a las necesidades individuales del cliente para conseguir los mejores resultados posibles. Ahora bien, se trata de un tratamiento que no está al alcance de todos. Los precios oscilan entre los 140 y 475 dólares, dependiendo de la ubicación y el tipo de tratamiento seleccionado. A pesar de ello, quienes lo han probado, han destacado la notable relación calidad-precio.
La periodista Faith Xue, de la revista Bustle probó este tratamiento en persona para observar si conseguía ese efecto tonificante. Después de someterse a una sesión, concluyó que sin duda volvería a repetir, pero no por sus efectos físicos o estéticos. “Si estás buscando un resultado que adelgace tu cuerpo y lo moldee, puede que sea mejor que pruebes otros tratamientos”, afirmaba en su artículo. Para ello existen otros métodos o tratamientos que pueden dar resultados más satisfactorios. Así pues, para Xue los beneficios más notables de Ricari son a nivel de relajación y de volver con esa sensación de haber cargado las pilas.