La revista Forbes publica cada año su lista de los hombres más ricos del mundo multimillonarios. Pero Joan Antoni Melé, ex subdirector de Triodos Bank, sentiría vergüenza si apareciera en ella. Triodos Bank es la primera banca ética de España. Joan Antoni Melé fue banquero durante 30 años y descubrió, casi en la jubilación, que unir finanzas y principios no era contradictorio. En su empeño se transformó él mismo: renunció a su pensión y trata de convencer al mundo, mediante sus talleres de conciencia, de que pensar qué y cómo compramos es un acto revolucionario.
Javier Rodriguez: Joan, ¿cómo está el mundo?
Joan Antoni Melé: Veo cenizas, pero también veo un futuro que emerge con ilusión. Como cuando haces fuego, el humo es imprescindible para que se desprenda la luz. Veo renacer la conciencia sobre lo que es el ser humano y a empresarios que ya no solo quieren ganar dinero.
JR: ¿Qué significa que el el 1% tenga la riqueza del 99%?
JAM: Es absurdo e inmoral. Significa que más de la mitad de la población 3.000 millones de personas está pasando hambre. La gente capaz de ganar dinero tiene grandes habilidades. "Qué lástima que no lo dediques a que el mundo esté mejor", les diría. Me parece una barbaridad y no debería permitirse. Hay que cambiar radicalmente el sistema financiero y político.
JR: ¿Cómo lo cambiamos?
JAM: Nos necesitamos unos a otros para todo. El dinero permite que puedas cambiar lo que estás haciendo por lo que necesites y cuando lo necesites. Creo que es un gran invento. Pero siempre que usamos dinero afecta a los demás. Deberíamos preguntarnos antes de comprar: ¿Es ecológico? ¿Dañará nuestra salud? ¿Y al planeta? ¿Viven dignamente sus trabajadores? Hay que poner conciencia en la compra. Cada vez que compras votas un modelo.
JR: ¿También cuando escoges un banco?
JAM: Tu dinero en un banco permite financiar proyectos o prestárselo a otras personas. Es un buen invento. Si se hace bien, un banco es un agente de transformación social. Pero el dinero que mueve un banco es nuestro. Si el banco financia armas o contaminantes, lo hace con tu dinero. Un 50% es responsabilidad tuya. Nadie hace la pregunta fundamental: "si te traigo mi dinero, ¿qué harás con él?".
JR: Podríamos preguntarle si va a especular
JAM: La especulación es un arma de destrucción masiva. Especular es utilizar un conocimiento privilegiado para mover el dinero de tal manera que no produzca nada real. Como en el casino: apuestan al rojo o al negro. Lo grave es que continúa después de la crisis. Y la gente sigue sin preguntar al banco qué está haciendo con su dinero.
JR: ¿Es tan tan malo el Capitalismo?
JAM: El Capitalismo es trabajar con capital y puede ser en forma de dinero, de maquinaria o de conocimiento. El Capitalismo no es ni malo ni bueno. El problema llega cuando se introduce el beneficio como obsesión. El objetivo debería ser crear riqueza para que todos vivamos bien. Si ganas dinero, significa que estás haciendo cosas útiles. Cuando inviertes el orden tienes un problema.
A mí me daría vergüenza salir en la revista Forbes. Los deberíamos poner de ejemplo vergonzoso para los jóvenes. Mira qué vergüenza, este acumula más que el 99% de la población mundial. Ese es el problema para mí, pero no el Capitalismo.
JR: Dices que la sociedad de consumo es manipulable
JAM: Nos manipulan con cualquier publicidad. La gente se siente vacía por dentro y se llena consumiendo. Cuanto más deprimido estás, más tendencia a comprar. Te seducen: "tú te lo mereces, estás cansado, date un respiro". Te pillan mal y crees que viajando al Caribe estarás fantástico. Pero vuelves y estás peor porque sigues vacío y con un préstamo.
No te engañes: a dónde tienes que ir es a ti mismo. El resto, compra lo que necesites. Ese vació solo puedes llenarlo dedicando tiempo a tu vida interior: leyendo, dialogando con amigos, meditando. Yo invito a decir que no a este tipo de manipulación. Simplemente que uno dedique un tiempo a preguntarse "quién soy y qué sentido le doy a mi vida".
JR: ¿Por qué un libro de economía para jóvenes?
JAM: Me surgió la idea cuando supe que el Gobierno encargó a los bancos educar a los jóvenes. No lo voy a permitir en la medida que pueda. No les pueden educar, sino pervertir. En un programa de televisión en el que participé salieron padres diciendo que eso les parecía bien.
"Dios mío, esto es grave", pensé. "¿Qué quieres que sea tu hijo, un tiburón?". España no va mal en matemáticas, va mal de ética. Vi los manuales que se utilizan y les enseñan a especular con alimentos para ganar dinero. Habrá gente que pase hambre, pero tú ganarás dinero. Esto es una perversión moral.
En vez de enfadarme escribí un libro para jóvenes. "Jóvenes, lo hemos hecho muy mal y es inmoral. A ver si nos ayudáis y lo cambiamos entre todos". Eso hay que decirles.