Dicen que una imagen vale más que mil palabras. Y precisamente ahora, tras la foto de Aylan Kurdi, el pequeño niño sirio ahogado en una playa de Turquía, no podemos discutir esta sentencia. Una imagen es capaz de conmover y movilizar al mundo entero. Así está siendo con la crisis de los refugiados sirios: nos lo han puesto en la cara y estamos reaccionando.
La parte negativa es que a veces una sola foto tiene tanto poder que nos impide ver las demás, que nos hace obviar que existen otros problemas. Es el juego de los medios de comunicación: ellos deciden lo que hoy se debe ver y lo que se debe olvidar. Y lo que ahora es noticia, mañana pasará desapercibido cuando aparezca otra imagen, en otro lugar, capaz de remover conciencias. Pero por suerte en la era de la información tienes acceso a todo lo que quieras al instante, y si tienes la voluntad, solo necesitas un par de clics para darte cuenta de que en este preciso momento hay millones de 'Aylans' en el mundo; no nos olvidemos de ellos.
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Crédito de la imagen: hispantv.com