El grupo Anonymous toca la trompetilla de batalla, y en una de sus últimas fechorías justicieras online, ha expuesto a una mujer que publicó una foto en Facebook sentada junto a un tigre muerto con una escopeta y el título: "Es temporada de caza de nuevo". La mujer, que al parecer es una taxidermista diseca animales de los EE.UU., ha sido nombrada y avergonzada online con todos sus detalles privados; dirección, número de teléfono, cuentas de redes sociales y lugar de trabajo, aireados a los cuatro vientos.
Anonymous animal friendly
La mujer ha afirmado haber matado al tigre, a petición de su propietario, supuestamente porque éste se encontraba en mal estado de salud. Sin embargo, la publicación de la foto del animal ensangrentado colgado de un árbol junto a la leyenda, tiene poquito de misericordioso. No sé como funciona con los tigres, pero si nuestro veterinario publicase una foto de nuestra mascota muerta el día que tristemente hemos tenido que sacrificarla, creo que a la mayoría nos entrarían ganas de sacrificarlo a él. Así que esta foto, dio lugar a la venganza online de un grupo escindido de Anonymous.
Los hackers sostienen además que el tigre no estaba en edad avanzada ni tenía mala salud, de hecho, en la fotografía se puede observar como el animal tenía las patas traseras atadas entre sí, antes de ser disparado y colgado de un árbol.
La exposición pública, o 'doxxing' como se le conoce a este tipo de acciones, ha dejado a la mujer en cuestión, abierta a varias represalias y toneladas de repercusión negativa. La foto fue publicada originalmente online para su negocio de taxidermia en octubre de 2015, pero desde entonces una tormenta de medios de comunicación se ha estado gestando a su alrededor. La mujer ha eliminado todas sus cuentas de Facebook e Instagram tras el bombardeado de amenazas y mensajes de enfado.

Esta no es la primera vez que los amantes de los animales se han batido en indignación en las redes sociales. Hubo una protesta masiva después de que Walter Palmer, un dentista estadounidense, publicase una foto de sí mismo de pie sobre el cadáver de Cecil el León, uno de los felinos más famosos de África, al que mató en un viaje de caza. La reacción resultante obligó a Palmer a esconderse y su negocio fue atacado por numerosos manifestantes furiosos.