Algunas personas usan a la ligera el concepto antisemita y antisemitismo para referirse a detractores y detractoras del judaísmo o de personas que incitan al odio sobre esta comunidad, pero, ¿son conscientes realmente de lo que significa esta palabra? El término semita se refiere a las personas que tienen una lengua semita, lenguas que provienen de Mesopotamia y el Próximo Oriente. Hay que dejar claro que carece de toda base étnica y se refiere a un sentido lingüístico. Según la Biblia, los semitas son descendientes del SEM, que incluye árabes, judíos y una infinidad de pueblos: caldeos, aseros, etc.
En el Génesis, Sem era uno de los tres hijos de Noé, superviviente del diluvio universal creado por Dios para destruir a los hijos e hijas de Adán y Eva. Sí, como recordaréis, es el que hizo el arca y tenía que salvar un animal de cada especie. Volviendo al tema que nos ocupa, el término antisemita es utilizado mayoritariamente con fines políticos. Durante la Edad Media fue asociado a la persecución religiosa, pero realmente estas persecuciones se sustentaban en cuestiones económico-sociales. En la modernidad, en cambio, adquirieron importancia los argumentos con razones étnicas y culturales, que eran fruto de ideologías basadas en el racismo.
El origen de Antisemitismo moderno se remonta a mediados del siglo XIX. En esa época salió a la luz que la tradición judía promovía la hostilidad hacia los gentiles y cristianos. Algunos sectores del judaísmo convencieron a la comunidad de que su dispersión era fruto de la falta de ilustración de los gentiles, así como de la inquina que les profesaban. Bien es cierto que los sentimientos antijudíos se extendieron en la burguesía europea del siglo XIX, pero el antisemitismo como ideología fue un atributo del fanatismo. La ignorancia humana atribuyó una clasificación de lenguas con fines racistas: semitas, camistas y lo que se denominó arios.
El sionismo se beneficia del término, ya que el imaginario colectivo sigue asociando antijudío a antisemita debido a los sucesos históricos y consignas racistas, asentadas durante el siglo XIX y principios del XX. Además, el nazismo extendió esta designación y aún se sigue llamando coloquialmente antisemita "a la persona o colectivo que odia a los judíos". En la actualidad, el sionismo, movimiento mundial de carácter imperialista, intenta confundir los términos antisemita con antijudío, y en ocasiones con antisionismo. Pero no todos los judíos son sionistas, ni todos los sionistas, judíos. Por ejemplo, muchos judíos ortodoxos se posicionan en contra del sionismo y declaran que instalarse en la Tierra Sagrada es una grave violación contra la voluntad de Dios, refiriéndose a la Ocupación. Muchos judíos de todas las partes del mundo no creen que el sionismo sea la solución, ya que basa su defensa del Estado, la preservación de la cultura y la identidad en la discriminación contra otras minorías.
Algunos sionistas quieren hacer del antisionismo una postura antisemita, y así confunden a la sociedad. Por lo tanto, ya vale de utilizar el término antisemita como pretexto de odio contra una comunidad muy diversa. "La censura antisemita" aireada por la Embajada de Israel contra el Festival Rototom Sunplash es una falacia, porque los motivos que se argumentaron para la cancelación del concierto de Matisyahu no fueron antisemitas, sino anti-belicistas y anti-imperialistas, ya que este cantante ha expresado su apoyo a la Ocupación de Palestina y defendió el ataque a la Flotilla de solidaridad con Gaza en 2010. Comprobadlo, si os pica la curiosidad, más allá de titulares y afirmaciones erróneas.
"Censura ideológica con tintes antisemitas" o "Censura por la preservación de los derechos humanos, el derecho internacional y la paz entre los pueblos". Ahora ya da igual, quizás se tendrían que haber informado antes de ir en contra de la esencia de su propio Festival. Recordad: antijudío no es lo mismo que antisemita.