Usualmente podemos leer estudios de diferentes universidades sobre todo americanas o asiáticas con los que tenemos ocasión de aprender alguna cosa curiosa. Será que tienen demasiado tiempo libre o, tal vez, estos estudios realizados son más importantes de lo que a primera vista podamos captar.
En este caso, vamos a tratar la asimilación de la personalidad de nuestra pareja y su influencia en nuestro trabajo, y en qué medida esta puede ayudarnos o no a conseguir el éxito. La Washington University, mediante psicólogos que durante años han seguido a parejas de todo tipo, realizó un estudio serio sí, serio a personas entre los 19 y 90 años, y estudió el temperamento, personalidad y carácter tóxico de las parejas.
Para llegar a las conclusiones, llevó un seguimiento de la satisfacción y felicidad de los esposos/as en su trabajo, los incrementos salariales y ascensos. ¿Qué clase de pareja podríamos tener que nos ayudara a conseguir mayores logros en el mundo laboral?
Seguramente no nos hemos parado a estudiarlo, pero las conclusiones de dicho estudio sí que deberían tener calado a la hora de elegir con quién compartir nuestra vida. Por ejemplo, nunca nos hemos detenido a pensar si la minuciosidad de nuestra pareja puede afectarnos de tal forma que tratemos a las tareas en el trabajo tal y como la otra parte del matrimonio lo hace en casa, algo que podría conducir a un mayor éxito en la promoción y ascensos.
Ser una persona escrupulosa podría ayudarnos a rendir más en el trabajo, ya que si nos acostumbran a ser más eficientes en la vida diaria con los hijos, la familia y las tareas domésticas, mayor énfasis tendremos donde nos ganamos el pan de cada día.
Por supuesto, y aunque no estemos de acuerdo, solemos emular la conducta de nuestro semejante cuando se producen mayores agobios o trabajos, aunque en casa no estemos de acuerdo. ¿Razón? Saber qué funciona. Si él/ella tiene razón, la copiamos.
Estaremos también de acuerdo en que una persona agobiante o tóxica nos pondrá de mal humor, provocará negatividad y esta la aplicaremos allí donde pasamos más tiempo ¿trabajo?. Por el contrario, una pareja feliz y autónoma que compatibilice podrá ofrecernos más tranquilidad y placidez que otra en una situación de estrés continuo y que no pueda equilibrar lo personal y lo laboral.
Por último, poseer un alma gemela que sea ambiciosa en la concepción buena de la palabra sirve en buena parte de apoyo a alcanzar metas y sueños, a no renunciar y planificar el entorno para ello. Y la comprensión. Ser comprensivo/a ayuda a crear un clima de estabilidad y nada de malos rollos que después solemos trasportar a cada rincón por donde vayamos. ¿Nunca has estado mal y has hecho pagar a terceros por malos rollos con tu pareja?
Como podéis ver, en buena parte la situación que tengamos en casa con nuestras novias/novios depende no solo del estado general de nosotros mismos, sino del carácter y disposición que las otras personas pongan en ello. Habremos oído cientos de veces de personas echadas a perder, sus sueños, sus despidos…. por culpa del carácter de la persona que tenían al lado. Por ello, es importante saber elegir bien, o al menos, tratar de contener la incursión de la personalidad de aquellos con quien compartimos nuestra vida.
Crédito de la imagen: favim.com