A pesar de que solemos recordarnos a nosotros mismos ciertas cosas sobre formas de actuar, pensar, creer… siempre se acaban olvidando, y con ello, volviendo a caer una y otra vez en el mismo agujero.
Sin embargo, existen ideas latentes en la atmósfera que una y otra vez solemos repetir, pero que no por ello hacemos lo posible, sino que dejamos pasarlas y se van haciendo un bucle sin resolver. Vamos a recordar algunas de las principales:
Es preciso aprender del fracaso para alcanzar el éxito
Los errores son un peldaño para aprender y alcanzar el éxito. No es justo que te fustigues y te frustres con un pequeño fracaso, ya que ese fracaso supone ganar bagaje. Los grandes maestros son los que más han fracasado, por lo que tener miedo a ello conduce a reducirte a la nada, a ser un mediocre.
Estar liado no significa que estemos produciendo
Si miras alrededor verás a mucha gente ocupada, pero a poca gente productiva. La mayoría de las veces solemos engancharnos con lo que sea con tal de ocupar nuestro tiempo y con ello hacernos pensar que estamos haciendo algo que nos cunda, como un hámster en una rueda. Debemos analizar si lo que hacemos nos va a servir de algo.
Felicidad y éxito, nada que ver
Muchas veces nos extrañamos cuando vemos a gente con éxito que ha caído en depresión, drogas… Casualmente, uno puede ser muy bueno en lo suyo, crear algo útil, pero aun así estar insatisfecho con su vida… Es mejor ser feliz, cómo y con lo que sea, que alcanzar un éxito vacío.
Tendemos a reflejar nuestros propios problemas
Lo que en realidad supone tener problemas con alguien, que nos caiga mal, no es más que un problema creado en nuestra mente, fruto de miedos o inseguridades del pasado. Alguien nos tocó la fibra sin querer, pero hay que correr el velo.
Las decisiones llamadas emocionales nunca son buenas decisiones
Hay que pensar en frío, ya que las reacciones de carácter emocional no suelen estar sustentadas en la razón y justicia. Piensa las cosas dos veces antes de jugártela.
Todo cambia cada momento
La adaptación al cambio supone un reto y una ventaja, ya que lo que hoy es válido o útil mañana puede ser un hándicap. La vida se mueve rápido y no espera por nadie, lo mejor es ir de su mano cada milésima, en cada cambio.
No esperes a las disculpas para perdonar
Si no perdonas, vivirás anclado en el pasado y con rencor, y eso crea malas experiencias. Perdonar te hará sentir mejor, los demás deberán perdonarse a sí mismos, así que acuérdate de “Señor, perdónalos porque no saben lo que hacen”.
Hacer y pensar, cosas muy diferentes
Eres lo que haces, por más que digas otras cosas, así que dedícate a actuar más y obrar con el ejemplo que no a soltar frases sin sentido. Fíjate en qué es lo importante para ti y ponte a trabajar, no esperes a estar listo si no quieres esperar toda tu vida.
Vive la vida que tú quieras, la TUYA
Nuestra vida es y será lo más preciado que tengamos, no dejemos que otros se apropien de ella. Forjemos una vida que nos guste, podemos dejar que otros caminen junto a nosotros, pero no que se pongan nuestros zapatos. Esta es seguramente la verdad más grande pero la más olvidada, así que haz que tus acciones hablen más fuerte que tus palabras.