7 rincones ocultos de América Latina que debes visitar alguna vez en tu vida

No aparecen en demasiadas guías turísticas y acceder a muchos de ellos no es fácil, pero estos rincones ocultos de América Latina son imprescindibles.

Hay dos tipos de viajeros: quienes se someten a la dictadura de las guías turísticas y quienes prefieren perderse en rincones ocultos. Los primeros apuestan sobre seguro. Los segundos se la juegan pero suelen encontrar recompensas mucho mayores. Y en el caso de América Latina aún más: Américaremotas, comunidades indígenas, playas vírgenes... Esta región esconde infinitos secretos que debes visitar al menos una vez en tu vida. Y te traemos los 7 mejores:

Valle Sagrado de los Incas, Perú

Todo el mundo corre mecánicamente hacia las ruinas de Machu Pichu, pero el Valle Sagrado es un must see igual de bonito pero mucho más tranquilo. Alejado del bullicio turístico, se trata de una franja de 112 kilómetros repleta de pueblos colonias y mercados locales con las montañas andinas de fondo. Un viaje al pasado espectacular.

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Cenotes subterráneos, México

México está lleno de estos sumideros de agua dulce donde uno puede bañarse como si estuviese en la piscina de un spa de lujo pero rodeado de cuevas y paisajes impresionantes. El aislamiento de estos enclaves, junto con la fauna y flora que descubre uno por el camino, lo convierten en lugares mucho más atractivos que las típicas playas mexicanas de postal.

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Comunidad indígena de Wachimak, Ecuador

Imagínate renunciar al hostal y alojarte por unos días en lo más profundo de la Amazonia ecuatoriana para convivir con la tribu indígena de Wachimak. Una comunidad que convive tranquila sin agua corriente y sin apenas electricidad, comiendo de la tierra y del mar. Una oportunidad para ver la vida desde otro ángulo. ¿Para qué son los viajes si no?

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Cataratas del Ángel, Venezuela

Mucho se ha hablado de Venezuela pero muy poco de sus tesoros naturales. En el Parque Nacional Canaima, por ejemplo, se encuentra la cascada más alta del planeta y una de las más difíciles de encontrar. Un escenario remoto y flipante que debes ver con tus propios ojos. Llegar por ruta terrestre es muy peligroso, así que tendrá que llegar por aire. Nadie dijo que llegar al paraíso fuese sencillo.

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Cabo Polonio, Uruguay

Aunque no sea el principal destino latinoamericano, este pequeño país guarda rincones asombrosos para los viajeros más intrépidos. Cabo Polonio, una aldea hippie aislada en su costa, es uno de ellos. Allí, y tras atravesar dunas de arena en 4x4 para llegar, encontrarás playas impresionantes, mucha paz e incluso lobos marinos en su hábitat natural.

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Isla de Providencia, Colombia

Es posible disfrutar de la clásica estampa caribeña sin tener que pelearte por un poco de espacio vital. La isla colombiana de Providencia mantiene la pureza del aire y el azul cristalino de las aguas caribeñas pero sin tener que sufrir la masificación de otros rincones mucho más visitados. Acceder a ella es complicado y deberás usar un vuelo adicional o un ferry. Pero merece mucho la pena.

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Nosara, Costa Rica

Alicia Johnson, directora de Lonely Planet, ha llegado a catalogar este pequeño pueblo costarricense como “el lugar perfecto para alejarse de todo”. Apaga tu móvil, olvídate del tiempo y dedícate a disfrutar: surfea, prueba playas vírgenes, adéntrate en la jungla y déjate embaucar por los sonidos envolventes de los monos que te rodean. Imprescindible.

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