Todos sabemos que las dudas forman parte del pack amoroso. Nadie se mantiene durante años y cada segundo de relación absolutamente seguro de que la otra persona es con la que terminará sus días. Es una idea utópica que ha penetrado en nuestra mentalidad colectiva tras comernos cientos dedudas. Pero hay señales inequívocas de que lo tuyo podrían ser algo más que esporádicas y razonables dudas. Y estas son las cinco más importantes explicadas por usuarias de dudas:
No future
“Salí con un chico por unos años. Cuando comenzó a hablar sobre el futuro me dí cuenta de que no podía vernos juntos a los 80, sino divorciados a los 35 como muy tarde. Terminar aquello fue lo más sabio”, cuenta la usuaria k_alva. Cierra los ojos y visualiza el mañana: ¿te ilusiona ver a tu pareja ahí, junto a ti, o algo dentro de ti grita para salgas corriendo?
Diferentes metas
Si vuestras metas vitales son irreconciliables, la verdad cae por su propio peso. Lo explica muy bien Singlegalguide: “Nuestras opiniones eran muy diferentes cuando se trata de vivir y disfrutar de la vida. Él no estaba listo para el matrimonio y, sinceramente, tampoco creo que quisiera casarse conmigo. Una vez llegamos a esa conclusión, estábamos de tiempo prestado”.
Largas dudas
Si las dudas se extienden tanto que no consigues sacarlas de tu cabeza, tu corazón está diciéndote algo bien claro: "Pensé que todas las relaciones pasaban por momentos difíciles, así que me quedé aunque no estaba feliz. Me tomó dos años más pero finalmente decidí que mi felicidad valía más que el 'qué pasaría si', cuenta moonlightbabytears.
Fantaseas con estar con otra persona
Espera. No te decimos que fantasear esporádicamente con otras personas sea malo. Pero si la fantasía va más allá del recreamiento mental y sientes de veras que querrías hacerla realidad, tu caso es bastante evidente, como el de on_a_whisper: “Ya no estaba enamorado de él. Fantaseaba con estar con otras personas. Ahora estoy con alguien que amo y aprecio, así que agradezco haber sabido que no estaba con el definitivo”.
Te mueve la comodidad
“Es cómodo en este punto, pero siento que eventualmente puedo encontrar a alguien más adecuado para mí”. Si sentirte cómodo es la gran motivación que te hace quedarte a su lado, como confiesa Adlersmomma, tienes un problema. Aunque lo importante, al fin y al cabo, sea o no sea tu media naranja, es que estés feliz en este preciso instante. Lo demás ya lo irás resolviendo conforme venga. Eso sí: si lo tienes claro, al menos sé honest@ con tu pareja.