Hemos encontrado 5 lugares abandonados que sobrecogen por su historia. Desde un barco a una estación de tren, una prisión o pueblos enteros. Lugares que antes tenían vida, donde viajaban personas, vivían vecinos u ocupaban el día a día de los trabajadores. Ahora están desiertos, desolados.
1. El barco fantasma de Fuerteventura
Era uno de los transatlánticos más lujosos de la United States Lines, bautizado por Eleanor Roosvelt, la primera dama de Estados Unidos en 1939. Un temporal brutal azotó el barco el 15 de enero de 1994 frente a la costa canaria. El transatlántico pasó a ser un barco de guerra durante la II Guerra Mundial. En 1993 se volvió a convertir en un hotel de lujo en las costas de Tailandia, con el nombre de American Star, que nunca llegó a su destino. Aún quedan restos en la playa de Garcey, en la isla canaria de Fuerteventura.
2. Belchite, el pueblo arruinado por la guerra
En agosto de 1937, en plena Guerra Civil española, 5.000 personas tuvieron que marcharse de sus hogares. En 1964, los últimos vecinos del Belchite destruido abandonaron las ruinas y se mudaron a Belchite Nuevo, justo al lado y municipio de Zaragoza. Las ruinas de Belchite son parte del patrimonio histórico español, y cada año 10.000 personas lo visitan. Desde entonces ha quedado como escenario de películas y documentales, algunos relacionados con fenómenos paranormales. “Pueblo viejo de Belchite, ya no te rondan los zagales, ya no se oirán las jotas que cantaban nuestro padres”, hay escrito en el pueblo.
3. Fuerte de San Cristóbal: la mayor fuga de presos de España
El 22 de mayo de 1938 huyeron del Fuerte de San Cristóbal 795 presos republicanos, de los 2.497 reclusos en la antigua fortaleza de Navarra. 221 presos no consiguieron huir y murieron en el intento. Y es que son 651.000 metros de estructura, construida estratégicamente para defender Pamplona en el siglo XIX tras la última Guerra Carlista. Posteriormente se convertió en cárcel. Todavía viven algunos supervivientes de la fuga, que cuentan cómo llegaron a Francia escapando de la dictadura franquista.
4. Sant Romà de Sau, el pueblo sumergido
El pueblo de Sau, en Cataluña, data del año 917. En 1962 se construyó un embalse diseñado para que cubriera todo el pueblo. Aunque estaba bastante despoblado; aún vivían vecinos en algunas masías y una bonita iglesia románica seguía en pie . El milenario templo aún se mantiene vivo, y es que asoma su campanario en el Pantano de Sau cuando el nivel del agua embalsada es bajo. Incluso en épocas de sequía prolongada, todo el pueblo queda al descubierto y es posible visitarlo.
5. Próxima estación: fantasma
Esta estación está situada en Canfranc, Huesca, y pasaban los trenes que viajaban de España a Francia, atravesando los Pirineos. La inauguró Alfonso XIII en 1928. Un tren descarriló en 1970 y provocó el derrumbe del puente de L’Estanguet, lo que aisló la estación del tráfico internacional. En 2007 se iniciarion los acuerdos para reconvertir la estación en un hotel de lujo, aunque el proyecto sigue paralizado. Se prevé que en 2015 el Gobierno habilite la zona para visitas turísticas.