En el año 2002, las tropas estadounidenses organizaron una campaña en Irak. La Liga Árabe ya advirtió de los peligros que supondría su futura marcha y, 3 años después de que los americanos abandonasen el país, el tiempo le está dando la razón. Las tensiones entre el Primer Ministro, Maliki, y los líderes sunníes se han desatado. De momento, los extremistas suníes han tomado el control de la segunda ciudad más grande del país, Mosul.
¿Cuándo comenzó el conflicto?
En 2011, Estados Unidos abandonó Irak tras perder muchas vidas y dinero. Fue entonces cuando el Primer Ministro Maliki comenzó a detener a sunníes sin pruebas concluyentes, de modo que los sunníes respondieron con violencia. Las muertes se han ido sucediendo, siendo el último año el más sangriento con casi 9.000 personas que han perdido la vida en este choque de ideales.¿Qué pasa con Mosul?
Mosul es la segunda ciudad más grande de Irak y los sunníes se han hecho con la ciudad. Asimismo, se trata de un enclave estratégico, geográfico, económico y militar, por lo que no se ha elegido Mosul de una forma aleatoria.¿Qué repercusiones tiene?
La toma de Mosul es la muestra evidente de la crisis en la que está inmersa el país; de hecho, su expansión territorial se está haciendo más latente. Los extremistas y terroristas no dudan en utilizar su fuerza mientras la población iraquí clama ayuda humanitaria que le garantice estabilidad.¿Quién está detrás de todo esto?
El Estado Islámico de Irak y del Levante es una escisión de Al-Qaeda, una rama a la que la propia Al-Qaeda tildó de extremista. Este grupo ha ido ganando apoyos y efectivos a raíz del descontento con Maliki y la expansión de la guerra civil siria. Poco a poco, y con mucha sangre de por medio, ha avanzado política y militarmente.¿A quién afecta el conflicto?
Directamente a Irak y a los países vecinos, pero indirectamente puede echar mucha más leña al fuego para un gran conflicto internacional. En este país de Oriente Próximo, la población está dividida en diversos grupos; por ahora la tensión se resuelve entre sunníes y chiíes. Los kurdos de momento prefieren mantenerse al margen, pero es probable que acaben implicados. Este grupo tiene su base principal cerca de Siria y, por ello, no solo acoge a numerosos refugiados de esta guerra civil, sino también a personas que huyen del conflicto iraquí. Además, los sunníes podrían avanzar hacia Siria, por lo que habría un nuevo epicentro de acción.Por su parte, Irán, Irak, Siria y la Hezbolá libanesa, que son el eje chiíta, chocarán con los intereses de los vecinos Turquía y Arabia Saudí, que se decantan más por los sunníes.
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