Ahora que parece haber sin duda más desigualdad que nunca, el dinero se mueve a un ritmo vertiginoso entre las manos de unos cuantos, cambiando de ricos a pobres y de pobres a ricos. No pocos jóvenes han sabido seleccionar y usar sus mejores habilidades para poder montarse en el dólar antes de los 30 años o incluso, algunos, antes de los 20. Y no nos referimos a heredar o a jugar a la lotería, sino a buscar, seguir y encontrar el dinero. Algunas de las pautas que se deben seguir para colocarnos en los pasos de los mileniales más ricos son:
Ahorrar para invertir, no para guardar
El dinero debe moverse y no guardarse, de ahí que los más adinerados, aun contando con miles de millones, ponen toda su energía en seguir consiguiendo dinero. Hemos de ser capaces de centrar nuestra atención en aquellos sectores, materias o empresas que puedan aportarnos rentabilidad y liquidez. Y si se pierde, se sigue jugando racionalmente, pues perder es una de las primeras metas y objetivos para seguir aprendiendo y consiguiendo más.
Encuentra a un mentor, una imagen o una idea
Puede ser un millonario o persona exitosa en los que basar tus actuaciones. A menudo encontramos suficientes millonarios que escriben libros de cómo llegaron a serlo, cómo conseguirlo o lo más importante, desde dónde partir para hacerte un rentista. La mayoría de nosotros venimos de clases medias o pobres, donde nuestras ideas quedan limitadas a nuestros grupos de entorno, no teniendo en cuenta cómo llegaron a ser ricos nuestros envidiados.
No te dejes ver demasiado, no seas proselitista ni caprichoso
No comiences a gastar y lucirte a medida que vayas consiguiendo dinero. Ni después. De los mayores millonarios del mundo hemos aprendido que no es casual que todos lleven una vida normal, vistan barato y tengan gustos bastante humildes. Debes ser capaz de conseguir logros con una imagen firme pero ligera. Sé detallista pensando en grande.
Dedícate a lo importante, a lo que merezca la pena, y atiende a tus objetivos
El tiempo es oro y ¡el dinero es la vida! Por esa razón, trata de elegir y canalizar tus deudas hacia la captación de dinero, es decir, dedica tu dinero a conseguir más dinero. Los ricos están permanentemente pensando en cómo conseguir más, en rentabilizar su dinero y deudas. Recuerda: la gente pobre usa las deudas para comprar cosas que hacen más ricos a los ricos.
Crea, Divierte
Los nuevos jóvenes millonarios han logrado conseguir su fortuna creando apps para móviles, juegos, enredando y “perdiendo” el tiempo en buscar qué quiere la gente, por muy básico o tonto que sea. La cuestión es basar todas tus energías en conseguir qué hace realmente feliz a la gente. ¿Un WhatsApp? ¿Un Candy Crash? O una web que no hace absolutamente nada. Estas cosas acaban teniendo la atención de los grandes, y también su dinero.
BONUS: lo más importante para ser rico desde muy joven es precisamente eso, la juventud. No tenemos hipoteca, hijos, cargas ni preocupaciones. Destinemos nuestro tiempo a hacer lo que nos guste, a conocer las necesidades de los demás y a hacer contactos. El pequeño Nicolás supo desde un principio cuál sería su meta, y en menos de dos años tiene ofertas millonarias por contar lo que hizo en el pasado. Y lo que hará en el futuro. ¡Empieza!
Crédito de la imagen: imgheart.com