El pasado 16 de febrero Apple recibió una orden judicial en la que el FBI le pedía muy amablemente ayuda para acceder al iPhone de uno de los autores del orden judicial California el pasado diciembre. Pues bien, los de la manzanita han contestado, también muy amablemente, que se pueden meter la petición por donde les quepa.
La respuesta de Apple incluye un memorando interno a sus empleados, un mensaje a sus clientes y un mensaje a sus clientes en su web explicando sus motivos. ¿Estrategia de marketing o verdadera preocupación por los usuarios?
1. ¿Qué quiere el FBI?
El FBI ha pedido a Apple que desarrolle una nueva versión del sistema operativo de iPhone que permita pasarse por el forro las medidas de cifrado del aparato para acceder a los datos del teléfono del terrorista y evitar el borrado automático de su contenido. Es decir, crear una llave maestra capaz de abrir millones de cerraduras.
Pero el mundo digital es diferente al físico, donde puedes destruir algo definitivamente. En el ciberespacio, una vez creada esa técnica podría usarse una y otra vez para acceder a cualquier iPhone. Desde Apple lo ven sencillamente como hackearse a ellos mismos y debilitar la protección de sus usuarios frente a los 'cibercriminales'.
2. ¿Tan importante es un teléfono?
Puede que pienses que a nadie le interesa tu 'chorbagenda' o lo que sea que guardes en tu móvil. Pero los smartphones se han convertido en algo esencial en nuestro día a día y la gente los usa para almacenar información muy valiosa. Hay datos de los consumidores por los que las marcas y los gobiernos se pelearían desde tu información fiscal a tus preferencias musicales, pasando por tu historial médico y por eso este software sería un caramelo para los hackers.
3. “Demasiado peligroso para ser creado”
¿Por qué hacer una puerta de atrás al iPhone sería abrir la caja de Pandora? El FBI está pidiendo nada más y nada menos que añadir una nueva habilidad al sistema operativo para atacar la encriptación de iPhone, permitiendo que los intentos de descrifrar contraseñas puedan hacerse electrónicamente, a gran velocidad y usando la “fuerza bruta”.
En manos inadecuadas, este software aún inexistente podría servir para desbloquear cualquier iPhone del mundo: la panacea de cualquier ladrón. Y es que aunque el FBI garantice que su uso se limitaría a este caso concreto, ¿quién te garantiza que no se saldrá de madre? Sería una especie de anillo de poder de Frodo, que provocaría el irresistible deseo de poseerlo y tendría que ser destruido por el bien de la humanidad. Desde Apple sencillamente ven esta petición como algo “demasiado peligroso para ser creado”.
4. Un precedente muy chungo
Apple cree que acceder a esta petición sentaría un precedente legal que expandiría el poder de los gobiernos a cotas indeseables. ¿Podría llegar el gobierno a usar este software para interceptar mensajes, geolocalizarte, acceder a tu información o incluso a tu micrófono o tu cámara sin que lo sepas? ¡Qué miedo!
5. Todos apoyan a Apple, menos Bill Gates
Enseguida, grandes compañías tecnológicas como Google, Facebook o Twitter han manifestado su apoyo a Apple. Pero claro, si gran parte del negocio está en proteger la privacidad de sus usuarios, qué iban a decir.