La productividad se ha convertido en el factor diferenciador entre las economías más fuertes frente a aquellas que presentan debilidades. Ser productivo significa poder afrontar todas nuestras tareas en el menor tiempo posible pero de la mejor manera, sin dejar ningún cabo suelto, y esto es de tal importancia que tanto psicólogos como coachers se están centrado hoy en día en probar técnicas que mejoren la productividad y las habilidades interpersonales.
Ser productivo da una ventaja diferenciadora con respecto a los demás en un mundo competitivo, por lo que saber diferenciarse en procesos y procedimientos es incluso más importante en el día a día que contar con alguna habilidad como un idioma, formación y similares.
Vamos a describir algunas de las acciones que distinguen a la gente productiva:
Querer serlo
Ser productivo es una opción, no es una condición innata. Necesitamos concienciarnos si queremos cambiar malos hábitos y poner todo nuestro potencial y tiempo dirigido a conseguir objetivos. Las personas que son altamente eficaces decidieron un día ser así, se motivaron para ello y nunca se compararon con lo productivos que puedan ser los demás o cuánto tiempo ha derrochado en el pasado. Márcate un reto y aplícalo.
Construye un mantra
Créate un Padrenuestro que sea la guía de tus acciones, que te motive y que vaya contigo a todos los lugares y bajo cualquier circunstancia. Escribe en un papel algo de lo que te sientas orgulloso del pasado o presente, que te recuerde quién eres y por qué, y que te ayude en aquellos momentos de bajeza o miedo. Por ejemplo, puedes idear una frase o un lema que, con solo mirarlo, te insufle energía.
Conoce tus límites
Pese a que es posible que todos conozcamos a personas que tienen multitud de responsabilidades y trabajos por hacer y que, aunque agobiados, saben afrontarlo, no te dejes llevar por las ilusiones y aprende a separar, centrándote en lo que te interesa y dejando escapar la paja. La gente productiva se centra en lo importante y no en lo urgente, que muchas veces acaba siendo una barrera para nuestro valor.
Planifica todo tu tiempo
Dedica unos minutos todas las noches y cuando te levantes apunta qué tienes que hacer, cuándo y de qué forma, ya que te ayudará a crear un esquema mental de por dónde ir. Igualmente, es una buena forma de llevar un seguimiento de nuestras tareas, para ver así si las vamos cumpliendo y cómo debemos priorizarlas.
Date un momento “Kit Kat”
Todas las personas altamente efectivas también tienen sus momentos de descanso, consiguiendo con ello reponer fuerzas y relajarse de la tensión que puedan llevar. Tomaremos los descansos como el premio a un trabajo bien hecho y continuo.