4 Razones Por Las Que No Tienes Dinero

Cierto es que no nos vamos a hacer ricos o sí, quién sabe por ahorrar en cada hecho de nuestra vida, pero es indudable que podríamos tener una mejor situación si de nosotros dependiera un mayor control.

Muchas veces nos ponemos a pensar qué haríamos si fuéramos ricos, si de la noche a la mañana nos tocara la lotería qué haríamos con el dinero, qué compraríamos, dónde invertiríamos…

Lo que no hacemos tanto es estudiar las razones por las que el dinero se nos pierde, lo malgastamos, lo dedicamos a cosas poco prácticas, es decir, que utilizamos más tiempo en pensar qué haríamos si tuviéramos dinero que en por qué dejamos de tenerlo.

Cierto es que no nos vamos a hacer ricos o sí, quién sabe por ahorrar en cada hecho de nuestra vida, pero es indudable que podríamos tener una mejor situación si de nosotros dependiera un mayor control.

Vamos a tratar algunas de las situaciones por las que cada vez tienes menos dinero a tu alrededor:

Vives con tus padres

No voy a negar las grandes virtudes de estar bajo el palio de tus padres, el buen trato, la comida, que estén todos pendientes de ti… Sí, esa es precisamente la comodidad que nos atonta y nos distrae de currarnos un poquito más la búsqueda de trabajo, de mejorar, la ambición de querer ir a más. Conformarse con lo primero que nos viene dado, con el calor materno/paterno y el dinero que nos da la abuela para ir tirando, tiene serias consecuencias a corto y, sobre todo, a largo plazo en nuestra vida.


Falta de conocimiento financiero

No necesitamos un curso de broker en profundidad ni un MBA en dirección financiera, sino saber planificarnos y controlarnos. Las mejores economistas son las amas de casa, donde una buena planificación, visión a largo plazo y priorizar los gastos hacen de ellas el modelo a seguir. Es tan importante tener conocimientos como saber aplicarlos.


Pereza económica. Estoicismo

La mayoría de la gente es apática con respecto a su propio destino socioeconómico. Tienden a aceptar sin más que son pobres aunque no lo saben escondiéndose bajo el lema de que “hay millones de personas mucho más pobres que yo”, sin comparar que a su alrededor hay otros tantos triunfadores más ricos por prestarse a mirar y cuidar su dinero. A menudo aceptamos que no llegamos a fin de mes, que no podemos permitirnos siquiera algún capricho e incluso estar en el paro como algo normal, y es precisamente este pensamiento lo que hace cavar aún más el hoyo. Recordemos aquella frase contundente de “para qué intentar hacer algo, si no va a servir de nada”.


El dinero llama al dinero

Frase muy cierta. Antes hemos hablado de no derrochar, planificarse y ahorrar un poco, que está muy bien, pero bien es cierto que existe gente que se pregunta cómo es posible que el vecino sea más rico si siempre ha gastado todo lo que tenía, mientras que él ahorraba.

La respuesta es bien sencilla: ¿a qué se ha dedicado el vecino? Quizás el vecino no se encadenó a una hipoteca, sino que vivía de alquiler; quizás el vecino ponía su patrimonio para formarse mejor, para tratar de huir de lo establecido y escapar hacia un mundo nuevo, innovador, que le ha traído verdaderas sorpresas, mientras que nosotros nos dedicábamos a guardar e ir tirando.