3 Valiosas Lecciones Que Nos Enseña La Película De Stephen Hawking

Si alguien no ha visto esta película, que rápidamente corra a conseguirla porque pasará una maravillosa tarde de cine llena de ingenio y emoción.

Si alguien no ha visto esta película, ya está tardando. Siempre he creído que el buen cine, la buena literatura y, en general, el buen arte es el que no te deja indiferente, el que aunque no te guste lo que ves o lo que oyes te hace sentir y, sobre todo, te hace pensar. Y este film lo hace, y muy fuerte.

El guion de La teoría del todo está basado en el libro Hacia el infinito, memorias en las que Jane Hawking, la primera esposa de Stephen Hawking, relata su odisea matrimonial. Del libro se dice que, quizás, refleje con mayor realidad el punto de vista de una gran mujer que se "escondía" detrás de un gran hombre. Una historia no tan feliz como se proyecta en la gran pantalla y con lados mucho más oscuros y, seguramente, en muchas ocasiones, mucho más reales ante las desafortunadas ocasiones.

Pero al final resulta que la historia de Stephen Hawking no es un simple biopic. De alguna manera mágica, es a la vez una historia de amor, de superación personal y de mala fortuna pero al mismo tiempo de milagros, de ciencia, astrofísica y de fe.

De este gran filme saco tres conclusiones para aplicar desde ya en mi vida personal:

1. Nunca se sabe lo que pasará mañana

Cuando a Stephen Hawking le diagnostican su enfermedad en los 60, le daban dos años de vida. Que todavía, 50 años después, siga vivo es la clara demostración, el ejemplo más esperanzador, de que nunca se sabe lo que pasará mañana. El futuro no está escrito y, aunque lo estuviera, no podemos leerlo, por lo que es imposible saber qué cuenta sobre nosotros.


2. La actitud frente a la vida

De la película y, por consiguiente, de la propia vida real del astrofísico, lo que más me descoloca es cómo "con la que tiene encima" desprende tantas ganas de luchar, de sonreír y de no pasar por la vida sin dejar huella. Creo que todos y cada uno de nosotros deberíamos hacer autocrítica y darle a cada uno de nuestros problemas la importancia que realmente tienen y, después, inmediatamente, sentirnos muy afortunados por lo que tenemos a nuestro alrededor. La actitud positiva frente a la vida es directamente proporcional a la felicidad con la que la vivimos. 

"El milagro no es compatible con la ciencia", sentencia el astrofísico en numerosas ocasiones, pero al final, no es cuestión de fe y religión o ciencia; a veces, hay personas que contra toda estadística sobreviven pase lo que pase. Llámalo suerte, llámalo privilegio o llámalo destino, pero lo que sí está claro es que tienen que servir de referente y nosotros tenemos la obligación de verlos así para afrontar cada día como si fuera el mejor de los días.


3. El cariño y el amor mueven montañas

La gran heroína oculta de esta historia es sin duda Jane Hawking, una mujer sin la que es imposible comprender cómo un joven brillante, pero acorralado por una enfermedad devastadora, logró convertirse en el científico más famoso del mundo. Cuando tienes la suerte de tener a tu lado a alguien que es capaz de todo por hacer tu vida más bonita, sin duda te debe salir de dentro una fuerza inmensa que es capaz de sacarte de cualquier agujero.